Musulmanes de Costa Rica invita cordialmente a toda la comunidad costarricense y en general a participar, compartir y conocer sobre El Islam. Atrévete a hacer en este blog tus propios comentarios, consultas y aportes para que ello nos ayude a enriquecer nuestro sencillo conocimiento. Cualquier error es nuestro, los aciertos son de Allah. "Atestiguo que no hay más divinidad que Allah y Muhammad es su mensajero"
Oí al Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, diciendo:
«Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».
Lo transmitió Muslim.
Teléfono: 005068493-6876
¿Qué piensas del Islam?
jueves, 8 de marzo de 2012
El paradigma debe ser sustituido, Israel no es una víctima
¡Revisemos los paradigmas por favor!
El control de los medios garantiza a Israel una imagen paradigmática de víctima que oculta su política de agresión y amenaza permanente
Autor: Anuar Ben Abderrahman
Un paradigma es un marco teórico formal sobre una parcela de conocimiento, vendría a ser la teoría globalmente aceptada de cómo se manifiesta (y funciona) la realidad, según el filósofo del conocimiento Thomas Kuhnn los paradigmas se crean por consenso de la comunidad académico-científica en todas las disciplinas del conocimiento y no exclusivamente en las ciencias exactas, debe entenderse por tanto que el paradigma es aquello en lo que nos hemos puesto de acuerdo sobre cómo se manifiesta la realidad, pero no la realidad en sí misma, ya que un enfoque distinto puede dar lugar a una interpretación divergente, que por ser más exacta cambiaría un paradigma por otro.
El paradigma según el cual el pueblo judío es una víctima se fundamenta en las persecuciones que sufrieron las comunidades hebreas asentadas en Europa en la Edad media y moderna y de manera particular por los crímenes de la Alemania nazi que asesinó a millones de personas (no exclusivamente judíos) en campos de exterminio que eran factorías donde los seres humanos eran eliminados a nivel industrial. No debe pensarse sin embargo que los hebreos fueran una suerte de parias en Europa, muchas de sus comunidades fueron prósperas y florecientes, el mercantilismo y el capitalismo inicial no hubieran arrancado sin la banca judia y familias como los Spinozza o los Fuggen eran cortejadas por reyes y emperadores.
La creación del Estado de Israel, en cualquier caso, no es consecuencia de las persecuciones y crímenes contra el pueblo judio, sino del Sionismo, movimiento nacionalista ideado por Theodor Herzl a finales del siglo XIX. Los nacionalismos surgidos en dicho siglo tenían por base el desarrollo de estados nacionales basados en la raza, la lengua y la vinculación “histórica” de los pueblos a determinados territorios. Al calor de esta corriente intelectual, Herzl estableció que los judíos tenían una serie de derechos históricos y exclusivos sobre Palestina y creó un movimiento para fomentar la emigración judia y la ocupación de ese territorio. Cabe señalar que dichos derechos no tenían justificación histórica ya que aún en el breve periodo de supremacía política hebrea de Palestina (los reinados de Saúl, David y Salomón) el pueblo judio compartió la tierra Palestina con filisteos (actuales palestinos) cananeos y otros pueblos. “Los derechos históricos” por tanto tienen la validez que tendrían los derechos de los actuales libaneses sobre Cádiz por aquello de que la ciudad, Gadir, fue fundada por los fenicios.
Theodor Herzl y sus socios organizaron las primeras “aliyá” o migraciones de judíos europeos hacia Palestina y lograron (no debe olvidarse que tras las revoluciones liberales del XIX y la ascensión de la burguesía, los judíos eran un grupo de gran influencia en Europa por su dominio del capital y la banca) que en la declaración de Balfour de 1917 que otorgaba el mandato sobre Palestina a Gran Bretaña tras la derrota otomana, se determinara que uno de los objetivos de dicho mandato fuese la creación de un “hogar nacional judío”. La emigración de judíos europeos a Palestina aumentó con la connivencia de las autoridades británicas y los colonos crearon organizaciones armadas como el Irgún y el Haganá para expulsar por la fuerza a los palestinos que se oponían a la usurpación de sus tierras. Lo expuesto hasta ahora deja claro que la presencia judia en Palestina responde a justificaciones nacionalistas y de supremacía racial sin base histórica, a la usurpación de tierra y a la violencia, ¿es esta la actuación de una víctima?
El drama que sufrió el pueblo judío durante la segunda Guerra Mundial dio lugar a un clima de solidaridad internacional y simpatía hacia la causa judía que desplazó por completo la cuestión de fondo respecto a Palestina, a saber, que desde hacía más de medio siglo los palestinos estaban sufriendo la infiltración de población foránea y la usurpación de su tierra gracias al apoyo que el movimiento sionista recibía de las potencias occidentales.
Cuando en 1948 la Asamblea de la ONU aprobó la creación de dos estados en Palestina, uno árabe y otro judío, los sionistas no se conformaron y con el pretexto de defenderse del ataque de los estados árabes vecinos, ocuparon la parte del territorio que correspondía al Estado árabe palestino y expulsaron a su población. Es pertinente señalar aquí que la imagen de unos indefensos colonos vistiendo pantalón corto y resistiendo en los kibuzs a las hordas árabes es un mito. Israel contó desde el principio con el apoyo militar y tecnológico de EEUU, consecuencia del poder e influencia del lobby financiero y empresarial judío en la política norteamericana. Los ejércitos árabes mal equipados y peor mandados eran poco más que guardias pretorianas de regímenes corruptos cuya finalidad era la represión de sus poblaciones y no la defensa militar. El apoyo de la URSS a estos regímenes, insignificante en cualquier caso en comparación con el que EEUU prestaba a Israel, no pudo evitar las sucesivas derrotas de 1956, 1967 y 1973 y las anexiones por parte de Israel del Sinaí, Cisjordania y los Altos del Golán.
Todos estos conflictos supuestamente defensivos respondían a la política expansionista derivada de la aplicación de las tesis sionistas. Israel, durante el periodo de guerras, expulsó a más de cinco millones de palestinos sin atender a los requerimientos de la ONU, el Sionismo propugnaba que la tierra era de los judios por designio divino. La industria armamentística de EEUU en pleno apogeo durante la Guerra fría, logró que Israel creara unas fuerzas armadas infinitamente superiores a las de unos Estados árabes equipados por la URSS con tecnológia de segunda. Supremacía militar, expansionismo y limpieza étnica, ¿parece acaso la actuación de una víctima?
Con el pretexto de luchar contra el terrorismo, Israel ha confinado a los palestinos entre muros, ha bombardeado a la población civil, ha asesinado, ha torturado, ha destruído infraestructuras y, en definita, ha seguido una política cuidadosamente planeada y acorde a los principios racistas del sionismo. Ésta política, que prosigue actualmente con la ocupación ilegal de territorios, persigue la eliminación total de los palestinos, la inseguridad, la falta de oportunidades y la desesperación que sufren millones de palestinos. Estan orientadas a que el pueblo palestino tenga la certeza de que no tiene futuro en su tierra legítima y emigre a otros países. La perversión y manipulación de la realidad que llevan a cabo los medios al servicio del poder financiero hebreo ocultan por completo esta política genocida y en cambio magnifican atentados y ataques terroristas palestinos cuyo balance en víctimas es nímio, en comparación con las matanzas que Israel perpetra amparado en su "derecho a la defensa".
Todos los vecinos de Israel han sufrido sus ataques, sus usurpaciones y sus amenazas, pero el Estado Sionista ha desarrollado una imagen paradigmática de víctima, copartícipe de los "valores occidentales" e implacable luchador contra el terrorismo. La voz de las víctimas palestinas, asesinadas, torturadas y deportadas por Israel no se escucha y cualquiera que ose cuestionar los derechos históricos de Israel es tildado de antisemita. Nadie presiona a Israel ni le impone sanciones para obligarle a cumplir las resoluciones de la ONU y a devolver al menos los territorios ocupados en 1967. Un Estado que está por encima del Derecho Internacional y de los Estados Unidos, que es capaz de arrastrar al mundo a un nuevo conflicto injustificado para proseguir impunente su política de usurpación y genocidio ¿es una víctima? Quien se defiende del saqueo de su tierra y es deportado o asesinado por ello ¿es un terrorista? ¡Revisemos los paradigmas por favor!
http://www.webislam.com/articulos/69841-el_paradigma_debe_ser_sustituido_israel_no_es_una_victima.html
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario