Oí al Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, diciendo:

«Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».

Lo transmitió Muslim.

Teléfono: 005068493-6876

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miércoles, 28 de diciembre de 2016

Perdí un teléfono pero gané una hija.

Perdí un teléfono pero gané una hija.

Aunque desde hace varios años le había facilitado a mi hija un teléfono celular debido a que yo trabajaba fuera de la casa y necesitaba comunicarme con ella mientras estaba ausente, fue hasta hace unos meses en que comencé a notar un cambio grande en mi hija de 12 años.
La costumbre me hizo no retirarle el teléfono sobretodo porque ella se puede comunicar vía whatsapp con sus hermanos e incluso con su padre a los que casi nunca ve o no comparte del todo por encontrarse fuera del país o trabajando todo el tiempo.
Como está cursando el quinto grado de primaria, nunca le permití tener su propio Facebook previniendo que se comunicara con personas indeseables u observara videos o imágenes impropias para su edad, a lo más que accedí fue a que ojeara el mío y en mi presencia, en donde no tengo en realidad a contactos que se pasen de la raya.
Mi hija de repente dejó de dormir temprano tal como era su costumbre, pasaba observando videos que había descargado en la escuela ya que en casa no contamos con Internet. De vez en cuando le recargaba la línea telefónica y de esa forma se lograba conectar de manera esporádica.
Aunque me encontraba consciente de que además de sus familiares se comunicaba con compañeros y otros amigos he de confesar que me ayudaba bastante el hecho de que ella se mantenía ocupada al tiempo de que yo realizaba mis quehaceres.
Sin embargo, de manera imperceptible aun para mí, en donde casi siempre nos encontramos juntas en casa y por no haber ella bajado en su rendimiento académico ya que por el contrario, este año siempre se mantuvo entre los primeros promedios de su grupo; no vi señales tangibles que me alertaran de que algo dañino estaba sucediendo con ella.
Sin embargo, por pura casualidad ante una emergencia, debido a que uno de sus hermanos no aparecía desde hacía unos días y al no tener yo misma la aplicación de whatsapp en el teléfono por ser un Nokia Lumia, para el cual ya no existe tal medio de comunicación, me fui al de ella a revisar si se había comunicado con el hermano.
Con preocupación noté que mi hijo tampoco le había contestado a ella algunos mensajes pero me llamó la atención un contacto al que tenía con un apodo y un corazón.
Al revisar la conversación no pude reconocer al joven de la fotografía de perfil y aunque no le contestaba casi, dos frases y una respuesta por parte de él elevaron mi horror al máximo:

Hija: -Te amo.
Hija: -¿Por qué no me contestas? Hoy voy a ir a tu casa.
Él: -No contesto para evitar mal entendidos.
Hija: -Perdóname.

Mi estupor llegó al máximo aunado a la preocupación por la ausencia de mi hijo que se encuentra en el extranjero.
Como mi hija se encontraba en casa de su hermano, decidí guardar el teléfono como medida urgente, advertirle del asunto pidiéndole que la cuidara y que tratara él por su lado de averiguar qué era lo que estaba sucediendo mientras yo salía a realizar unos trámites urgentes.
Con la cabeza en otro planeta y más tranquila luego de que mi hijo reapareció, tres días después tomé el valor suficiente para leer el resto de conversaciones del teléfono. La mayoría eran trivialidades que le quitaban bastante tiempo, su hermano descubrió que el joven del que ella se había enamorado era simplemente de su primo de 17 años, el cual, ya con novia y de manera diplomática y hasta preocupado por la situación, le contestaba en algunas ocasiones de forma amable mientras que en otras, simplemente la ignoraba.
Entonces por fin caí en la cuenta del peligro al que la he estado exponiendo al ofrecerle una herramienta que se convierte en un arma de doble filo de acuerdo al uso que se le dé.
Recordé cómo varias amigas de su edad tienen Facebook y pasan defendiéndose con uñas y dientes del terrible acoso escolar al que son sometidas por las diferentes publicaciones que realizan en las redes sociales. No pude olvidar tampoco cómo muchas de ellas inclusive de menor edad que la mía, ya se encuentran hipersexualizadas publicando por ejemplo: en qué parte del cuello desean ser besadas por “su hombre” o fotografías sensuales que las convierten en carnada fresca para redes de pederastas y cualquier otro tipo de psicópatas.
Hablé con ella entonces, le expresé mi profunda preocupación por lo que había estado haciendo y todos los peligros a los que se estaba exponiendo y ¡comprendió!
Aunque ya había tomado una decisión al respecto sobre cuál era la mejor solución al problema, le pregunté qué pensaba al respecto, respondió:
- Lo mejor para evitar problemas, es no tener más teléfono, ya no lo quiero.
Así lo hice y con agradable sorpresa he ido recuperando a mi hija, ha vuelto a jugar en la vida real con niñas de su edad, el monopatín, la gata, el perro, busca las frutas de los diferentes árboles en donde vivimos y regresó a subirse a la casa del árbol que había construido con sus amigas.
Esta difícil experiencia que vivimos, aunque para muchos pueda resultar exagerada o simplemente “nada”, en mi caso, abrió los ojos y concientizó para caer en cuenta de que le estaba dejando la responsabilidad de la crianza de mi hija precisamente en la pre-adolescencia, una de las partes más delicadas de la vida, a un aparato y a las redes sociales.
La vida y difíciles experiencias que ya hemos vivido y sufrido los adultos, nos han enseñado que los caminos que en apariencia resultan más fáciles, nunca son buenos, todo lo contrario.
Y es que…¡qué fácil y cómodo resulta el hecho de delegar en aparatos con apariencia de juguetes, nuestra responsabilidad como padres! El trajín diario nos empuja a evadir para ahorrar tiempo, espacio y dinero; por eso lo comprendo pero no lo puedo justificar.
Muchos de nuestros niños ya no son nuestros, se los estamos poniendo en bandeja a depredadores que se encuentran al acecho y luego nos extrañamos de que sean víctimas de delitos que antes ni siquiera existían o se daban muy poco.
Sirva esta difícil experiencia que padecí con mi hija para hacer una cariñosa pero enérgica llamada de atención a todos los padres de familia que permiten a sus hijos acceder a las redes sociales.
Señor, señora: no tema que lo cataloguen de ridículo, polo o anticuado por no darle acceso a su hijo menor de edad a tecnologías que no están hechas para ellos. De la misma manera en la que debe cuidar de todos los detalles para conservar su trabajo, dedíquese a examinar qué hacen y ven sus hijos cuando navegan por Internet o usan las redes sociales.
Con esto no pido que les prohibamos las herramientas que les pueden ayudar a mejorar su rendimiento académico ni el desarrollo natural para su edad, sino a que de manera concienzuda, se pregunte y analice si un teléfono inteligente es lo mejor que le puede obsequiar a sus hijos. Recuerde que si necesita estar en contacto con ellos cuando se encuentran fuera de casa, todavía existen las líneas telefónicas fijas o teléfonos celulares de bajo precio y con poca capacidad desde los cuales, no se puede acceder a las redes sociales y a los que ya muchos profesionales de alto nivel han regresado debido a que están saturados de la sobre-exposición que implica encontrarse siempre localizable y recibir el exceso de información que recibimos a través de la red.
Y no tema, eso no le va a hacer un mal padre, todo lo contrario, a futuro, sus hijos se lo van a agradecer aunque por ahora no lo comprendan.
Rashida Jenny Torres.

sábado, 3 de diciembre de 2016

Los hombres-huracán que atacan territorios femeninos.



De la misma manera en que le sucede a cualquier mujer que sea víctima de la epidemia de violencia doméstica que asola a la humanidad entera y de manera especial a nuestro país, todas han sufrido los embates devastadores de huracanes humanos, los cuales se forman a lo largo de la vida y por temporadas de manera cíclica.
Aunque en la mayor parte de las ocasiones los observan llegar,  como inician igual que una tormenta o depresión tropical, no esperan que sus embates les ataquen de manera directa tal como sucedió con el huracán Otto, de triste recuerdo en nuestras tierras, el cual, dejó una estela de destrucción y desolación a su paso.
Tanto el IMN (Instituto Metereológico Nacional), como la CNE (Comisión Nacional de Emergencias) y Cruz Roja entre otros, advertían de la posibilidad de que Otto embistiera de manera directa nuestro territorio nacional.
Algunas personas tomaron las previsiones del caso y buscaron de manera anticipada refugio, albergue o compraron los suministros materiales que ayudan a paliar una emergencia de este tipo.
Otras por el contrario, ante la ausencia de lluvias cerca de sus lugares, se quedaron esperando campantes a que el huracán, tal como ha sucedido de manera previa con los demás, pasaran sin pena ni gloria.
Obviamente a quienes tomaron precauciones, la fuerza de la naturaleza les ayudó a afrontar el poder destructivo de un monstruo de gigantes dimensiones, los otros, tomados por sorpresa se encuentran aun en shock y no han logrado levantarse de entre los escombros que dejó a su paso Otto.
Las mujeres sobrevivientes a la agresión doméstica, enfrentan día con día este tipo de huracanes en forma de personas depredadoras que siempre están al acecho para reconocer y atacar a sus víctimas.
Los agresores tienen un talento especial para reconocer a las personas vulnerables y siempre están dispuestos a atacar, esto los excita y enciende, necesitan demostrarse que tienen el ¨poder¨ y por lo tanto deben ejercerlo.
Es por eso, que todas las mujeres, independientemente de si han sufrido ya violencia doméstica o no, deben estar atentas ante todas las señales de alerta que tanto el instinto como familiares y amigos, les ofrecen.
El depredador o agresor, comienza sus ataques con ¨lluvias débiles¨ que no muestran peligro alguno, lluvias que de manera leve van acostumbrando al suelo a captar la humedad que se va acumulando, la cual comienza a falsear los terrenos de manera imperceptible.
En algunos lugares se pueden formar lagunas, en otros comienzan a caer de manera esporádica árboles y algunos derrumbes.
El hombre-huracán comienza a tomar fuerza y la lluvia (agresiones, gritos y golpes) arrecian de manera torrencial. Es en este punto en donde las previsiones que la mujer haya tomado logrará evitar que los daños sean mínimos o por el contrario, causen estragos.
Como toda fuerza en la naturaleza, tiene sus altibajos y el hombre-huracán tiene un ojo en el cual todo se encuentra en completa paz, con sol y sin vientos ni lluvias huracanadas, ésos, son los momentos en los que ellos se disculpan, piden perdón, ofrecen obsequios y realizan promesas de no agresión que nunca cumplirán, todo lo contrario. En cuanto el ojo del huracán se mueve, la fuerza devastadora del huracán arrasará con todo lo que quedó en pie ante los primeros embates.
La víctima queda, al igual que las tierras en Upala: sucias por el fango que su agresor arrojó sobre ellas, ríos de lágrimas que se rebalsan y no tienen hacia dónde converger, su bella vegetación desolada, irreconocible a propios y extraños.
Pero ¡hay que levantarse! Las mujeres, al igual que los pueblos de la zona norte de nuestro país, deben comenzar a fijar prioridades y ejecutarlas: lavar sus caras del fango de la vergüenza, maquillar sus rostros con coloridos tonos que les recuerden que están vivas, recoger de acuerdo a los recursos que tenga a mano o que manos amigas les ofrezcan.
¿Vergüenza? ¡Jamás!
De la misma manera en la que el territorio de Costa Rica no provocó a Otto de manera alguna para que se ensañara con suelo tico, ninguna mujer puede saber a simple vista cuánto le puede afectar un agresor, lo que sí puede y debe hacer para su propia protección y la de los suyos es, protegerse y estar preparada para los hombres-huracán quienes, pueden aparecer en el momento menos pensado, de diferentes formas y en cualquier ámbito de sus vidas.
¡Levántate amiga! ¡No estás sola! El tico es solidario y sensible por naturaleza y es por eso que si abres y cierras las puertas necesarias, encontrarás a muchas otras que vivieron lo mismo aunque otras más, tal como sucedió con las víctimas fatales de Otto en Upala, no vivieron para contarlo. Ahora que estás viva, no queda de otra:
¡Levántate y anda!

Rashida Jenny Torres
-->
Musulmana costarricense.

domingo, 11 de septiembre de 2016

¿Feliz Eid al adha?

"Assalamu alaikum. Espero que todos se encuentren bien y gozando de las mejores bendiciones.
Siento la larga ausencia, pero ya me va quedando poco inshallah para volver a participar.

Ahora llega la época del sacrificio de animales y la peregrinación y he estado haciendo cuentas y me salen una serie de datos curiosos. Las cuentas están basadas en lo mínimo, es decir, probablemente la realidad represente muchas veces la cantidad de esta cuenta.

El número de peregrinos anuales de acuerdo a las autoridades saudíes se acerca a los 7 millones, lo dejaremos en 6 millones. Más de millón y medio hacen el Hayy y cerca de cinco millones hacen la ´Umrah.

El coste medio del viaje es de 5000 dólares, dependiendo del país origen, unos gastan mucho más y otros menos.

Por lo tanto el gasto anual en peregrinación asciende como mínimo a 30.000.000.000 millones de dólares cada año.

En cuanto al sacrificio. El coste medio de los animales, tanto de camellos, vacas, cordero, ovejas, etc... es de 150 dólares. Si asumimos que tan sólo 150 millones de musulmanes alrededor del mundo de los 1500 millones que hay sacrificara un animal, no sólo nos sale que se han sacrificado 150.000.000 de animales sino que además se ha gastado 22.500.000.000 de dólares.

Es decir, que entre la peregrinación y el sacrificio obtenemos la escalofriante cifra de más de 50.000.000.000 de dólares.

Añadimos a eso tan sólo un datos más, en los últimos 20 años se han construido mucho más de 10.000 mezquitas con costes que superan con creces los 10.000.000 de dólares, lo que da una cifra de 100.000.000.000 de dólares si la dividimos entre 20 nos da 5000.000.000 de dólares anuales. es decir entre mezquitas, peregrinos y sacrificio de animales estamos hablando de más 55.000.000.000 de dólares anuales.

Sólo se ha mencionado tres simples elementos relacionados con la religión, sin incluir el Zakat, la caridad y demás.

Ahora bien, ¿Cómo se explica que se gaste en los ritos más de 55.000.000.000 de dólares anuales en el mundo musulmán siendo que la mayoría de estos países se encuentra entre los más pobres del mundo? además de ser donde menos formación, producción cultural y científica hay.

Son tan sólo unas preguntas que me han surgido debido a estos datos, es decir, la relación entre el significado de los rituales para el clero y los objetivos del Mensaje del Corán. En otras palabras ¿Qué impacto tendría esa cantidad anual entre las personas más necesitadas en el mundo? ;)

Salam."

H. L.

martes, 6 de septiembre de 2016

¡No le permitan a niños sirios entrar a Costa Rica!

¡No le permitan a niños sirios entrar a Costa Rica!

Migración de Costa Rica le ha negado la visa que a solicitud del primo y con el consentimiento de los padres de un niño sirio de 13 años de edad han solicitado para buscarle un mejor futuro en una zona devastada por la guerra.
Los pretextos y excusas resultan bastante absurdos e ignominiosos, porque no hay otra manera de decirlo, debido según ellos a:
- Que aunque los padres dieron permiso no renunciaron a la patria potestad.
- Que el familiar no tiene lazos sanguíneos directos.
- Que se debía solicitar una récord delictivo ante las autoridades judiciales Sirias.
- Que no se podía probar que de verdad el niño viniera a vivir con el primo.
- Que se está "protegiendo" al menor.
Y muchos Bla, Bla, Bla para justificar lo injustificable: la irremediable muerte de un inocente.
Porque todos sabemos lo que le espera a un niño en ese país: morir bajo escombros de bombardeos, ahogarse en la travesía al tomar algún bote en el mediterráneo o vivir la "no vida" de las zonas de guerra.
Está claro que a nuestros gobiernos lo que menos les interesa es el bien común sino el económico ya que, basta observar cómo la gente "pudiente" puede hacer y deshacer con nuestro sistema y corruptos funcionarios lo que le venga en gana.
El claro mensaje que la Dirección de Migración y Extranjería envía a quienes desean realizar los trámites apegados a la ley resulta contundente: mejor ingrese como ilegal y sin papeles por cualquiera de nuestras fronteras, le ofreceremos comida, bebida y refugio para quedar ante la mirada internacional como "piadosos anfitriones" que necesitan fondos y donaciones urgentes (que luego obviamente se perderán o aprovecharán en cualquier otra cosa) para acabar con la injusta inmigración y efectos de la guerra.
Aunque debo reconocer y muy a mi pesar que negar la visa al niño sirio tal vez ha sido lo mejor que Costa Rica ha hecho por él debido a vorágine y endémica epidemia de violencia que mata a nuestros infantes cada día y en donde un sistema judicial alcahueta e inoperante deja por la libre al victimario y encarcela en sus propias casas a las víctimas.
¡Mejor no vengas niño sirio!, aquí sólo te espera impunidad y ayudarías a aumentar los presupuestos de las fallidas instituciones creadas para protegerte que se convirtieron en grandes elefantes blancos que solo resultan eficientes cuando el caso sale a la luz pública y se vuelve mediático.
Si bien es cierto querido niño, en Costa Rica puede que no mueras ahogado por las saladas aguas de nuestros mares, instituciones inoperantes como el PANI asfixiaran con burocracia y trámites negligentes a quienes deseen ayudarte y también terminarás ahogado en la más cruel ignominia.
¡Quédate en tu otrora bello país porque el nuestro jamás alzará la voz contra las potencias "amigas" que ayudaron a destruirlo!
¡Continúa con padres que te aman y protegen aún a costa de sacrificar lo que más aman: tenerte a su lado!
¡Por favor niño sirio, no vengas a Costa Rica!

Rashida Jenny Torres
Musulmana costarricense.

martes, 2 de agosto de 2016

Acompañando a mis hermanos católicos en la romería.

Ayer decidí pasar del saludo de paz y cordialidad hacia mis hermanos católicos por la celebración y Romería hacia Cartago en honor a la Virgen de los Angeles (Patrona de Costa Rica) y realizar yo misma la caminata hasta el santuario.
Necesitaba saber si podía hacer la diferencia y demostrar que existimos muchos musulmanes conscientes que en vez de quemar puentes, preferimos construirlos.
Salí desde la capital San José y tardé 6 horas en realizar el trayecto de unos 20 km.
Nadie me ofendió, maltrató ni realizó mal gesto alguno durante la travesía, ¡todo lo contrario!
A lo largo del camino las personas me obsequiaron agua, refrescos, algunos dulces, café y el famoso "cofal" para masajes en los músculos.
Al llegar al centro de la ciudad, un espectacular juego de pólvora nos recibió. Para tratar de acercarme y realizar mis oraciones correspondientes en un lugar algo despejado, varias personas me ayudaron a bajar gradas ya tomada de la mano puesto que enfriarme de repente me dificultaba continuar.
Tanto durante el trayecto como al llegar, pude externar mi mensaje de paz, solidaridad y respeto a los católicos.
Usé un hijab que mi hijo trajo de Francia en honor a todas las víctimas de las atrocidades cometidas por extremistas que utilizando nuestro fe sólo desean saciar sus más bajos instintos y perversiones.
Pedí perdón a la gente por los crímenes que cometen musulmanes fanáticos en cualquier lugar del mundo; la gente me abrazó y besó  de la manera más cordial.
Hoy, con músculos adoloridos pero el corazón alegre, le agradezco a Dios la oportunidad de iluminarme de tal manera para caminar hasta allá y poder externar lo que pensamos tantos musulmanes pero que por lo general no tenemos manera de demostrar de manera fehaciente.
Me maravilló el extremo orden, limpieza y piedad que logré constatar a lo largo del camino.
Le pedí a algunos musulmanes conocidos que me acompañaran, sin embargo, se les paró el pelo y pensaron que resultaba absurdo, negativo y "haram" realizar dicho recorrido porque además según ellos: "los musulmanes no tenemos que pedir perdón por nada".
Yo pido perdón por no haberlo hecho mucho antes.

viernes, 15 de julio de 2016

Un cuento de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

Un cuento de Libertad, Igualdad y Fraternidad.

En un  bello pueblo vivían dos vecinos, Pierre y Ahmed.
Pierre es multimillonario, propietario de bellos terrenos, obras de arte, nunca le falta nada, de todo le sobra a raudales, tiene muchos empleados y con todos los lujos que solo el dinero puede ofrecer. Suele usar una elegante boina color vino que hace resaltar sus inconfundibles rasgos europeos, blanco como la leche, detesta realizar trabajos o actividades al aire libre, su piel es muy delicada para exponerse a elementos naturales sin la debida protección. Marie su esposa, conserva la belleza de manera artificial, liposucciones, liftings, cirugías plásticas y caros trajes de diseñador, le ayudan a sentirse bien. Le parece que vive en una jaula de oro y nunca está satisfecha, por eso, se conforma con todos los gígolos que puede pagar y los disfruta a rabiar. El único hijo que el matrimonio logró procrear es Phillipe. Estudia una carrera administrativa, después de haber abandonado otras en caras universidades. Desde niño había sido enfermizo y delicado, hasta el menor aire le resfriaba y podía pasar convaleciente algún tiempo. El mínimo resfrío implicaba visitas a caros hospitales y médicos. Como su padre se lo da todo, no tiene que trabajar por lo que quiere, su única preocupación debe ser, llevar a buen término su profesión, aunque sabe que si no la termina, nunca nada le va a faltar. Todavía no se ha casado, no necesita a una mujer en su vida, es feliz yéndose de juerga con muchas que se le ofrecen de cualquier manera solo para ser vistas con él en sus yates o aviones privados.
A unos cuantos kilómetros vive Ahmed. Su piel no es tan oscura, pero la exposición al sol debido al trabajo al aire libre, lo ha bronceado de manera natural. Tiene una apariencia sana y agradable. Aunque no posee grandes lujos, se ha acostumbrado a vivir de lo que produce, sus terrenos son significativamente más pequeños que los de Pierre pero ha sido bendecido por la madre Tierra con recursos que los terrenos de Pierre no tiene. Trabaja en su propio negocio, se siente feliz y agradecido, su vida es equilibrada y tranquila. No se ha preocupado en acumular fortunas porque su felicidad consiste en mantener sus terrenos limpios de maleza y utilizar solamente lo que necesita. Sus padres le enseñaron a no sobreexplotar los recursos y los conserva de la mejor manera, Ahmed sabe que en algún momento se pueden acabar, sin embargo, si es cuidadoso, puede seguir administrándolos para que le den a vasto con sus necesidades básicas. Aisha su esposa, posee una belleza natural, no necesita maquillaje alguno, ayudarle a Ahmed en las tareas domésticas le mantiene sonrojadas sus mejillas. A pesar de que tuvieron tres hijas y un varón, su figura se conserva mejor que antes de que nacieran, sus caderas se redondearon y sus  pechos se llenaron. Maryam asiste a la escuela pública, aunque queda un poco lejos, prefiere ir a pie, así pasa por sus otros amigos y llegan juntos. Karima es adolescente, en la secundaria es la mejor promedio y es admirada por su belleza e inteligencia. Jazmín la mayor ya es universitaria, nunca ha tenido novio porque está enfocada en su carrera, quiere ser una gran abogada, las leyes son su pasión. Abdul el mayor, trabaja, estudia y le ayuda en los quehaceres a su padre cuando le queda tiempo. Aprendió a administrar, más que por sus estudios universitarios, a base de esfuerzo y observando el ejemplo de Ahmed quien siempre fue cariñoso y le enseñó lo importante de ser íntegro e impecable. Ahmed le aseguró que mientras respetara la ley se mantuviera en negocios lícitos, todo, saldría bien.
Ahmed está feliz en sus terrenos y como pasa tan ocupado dándoles el mantenimiento requerido, no tiene tiempo ni necesidad de salir a comparar qué tienen los otros vecinos ni los envidia porque él a su manera, lo tiene todo en realidad. Sus esfuerzos se concentran en mantener a su familia de manera digna; esposa e hijos son su mayor orgullo.
Pierre por su parte, aunque tiene lo mejor de lo mejor siempre quiere más porque tanta riqueza le aburre fácilmente y desea explorar otros terrenos ajenos a los suyos para ver qué se encuentra de camino.
Los vecinos de Pierre y Ahmed, se conservan indiferentes a todo lo que sucede a su alrededor siempre y cuando no les afecte a ellos de manera directa. Algunos tienen un estilo de vida parecido al de Ahmed, otros, al de Pierre.
Un día, en su lujosa limusina de vidrios polarizados y tomando un delicioso Cognac en su exclusivo minibar, observa por casualidad los terrenos de Ahmed. Ahmed se encontraba fuera de la casa, había montado una mesa en el jardín con su bella esposa e hijos, entre risas y juegos, pudo oler aun a la distancia cómo disfrutaban de un aromático café con cardamomo.
Y entonces sucedió lo que nunca debería haber ocurrido, pero que es más común de lo que estamos conscientes: Pierre se sintió miserable. Aunque lo tenía todo, en su casa nunca observó ése tipo de felicidad ni belleza. Su esposa pasaba ocupada en clubes sociales, salones de belleza o quirófanos y a su hijo ya nunca lo veía, cada uno tenía vidas aparte y nunca estaban juntos. Su riqueza no le había costado trabajo alguno porque al igual que su hijo, era heredada. Ya ni siquiera su amante le prestaba atención, se había cansado de esperar a que se divorciara de su esposa, algo que jamás podría hacer, no era viable dividir las riquezas conseguidas en conjunto durante el matrimonio, había sido un poco ingenuo y como cuando se casó no era tan rico, no existía de por medio un contrato prenupcial que le impidiera tener que repartir sus riquezas por la mitad. Así las cosas, prefería llevar una vida que en el exterior era idílica a pesar que puertas adentro, estaba vacía.
Entonces ideó un plan, de alguna manera se iba a adueñar de las propiedades de Ahmed, su bella esposa e hija; así, no tendría que comprar de manera indirecta las materias primas que sus muchas empresas manufacturaban, conocería un amor natural y tendría una estirpe sana y fuerte.
Se dirigió a la UNO (Unidad Nacional de Operaciones), la máxima representación de la ley en su pueblo, en donde era muy conocido por las constantes donaciones que efectuaba periódicamente para mantener al jefe controlado a placer y en donde nunca habían escuchado nada de Ahmed que no fuera sus puntuales declaraciones de impuestos.
Le aseguró al jefe que Ahmed tenía agroquímicos letales que estaba dispuesto a utilizar en cualquier momento para arruinar sus cosechas y las de todo el pueblo. Informó que Aisha estaba desesperada por divorciarse ya que no toleraba los abusos a las que era sometida al ser obligada a realizar tareas domésticas y en el campo, que Jazmín estaba enamorada de Phillippe pero que Ahmed impedía la unión.
Con lujo de detalles, presentó pruebas y estudios de impacto ambiental elaborados por sus propios empleados en donde con complejos mapas y estudios bioquímicos, se lograba identificar las bodegas en las que Ahmed preparaba los peligrosos pesticidas.
Para hacer más creíble la amenaza, Pierre envió a algunos de sus empleados a incendiar la propiedad de un vecino, plantando pruebas en contra de Ahmed, no sin antes haber esparcido entre todos los vecinos del peligro que implicaba no tener controlada a la familia de Ahmed. Llegó incluso a autosabotearse en una bella tarde, a vista de todos logró implosionar su mayor bodega y la gente atónita comprendió con mucho dolor que Pierre hablaba en serio.
Todos juntos se fueron a la UNO a realizar las acusaciones del caso, todos estaban aterrados, jamás habían observado tal nivel de violencia y odio en un pueblo tan gentil. Por tanto y con pruebas en mano, la UNO creyó a pie juntillas todos los informes y no dudó en lanzarle advertencias al sorprendido Ahmed quien en realidad, no comprendía nada.
Dejó sus múltiples ocupaciones y fue a defenderse de un delito que no había cometido, dio permiso para que la representación de la UNO accediera a sus terrenos y luego de una exhaustiva búsqueda, solamente encontraron los materiales comunes que se utilizan en terrenos agrícolas como los que tenía Ahmed. Sin embargo, notaron que tenía una bodega llena con recursos que no tenían las otras propiedades, los cuales resultaban demasiado atractivos.
Por su parte, la UNO, aumentó los impuestos de Ahmed y comenzó a poner amenazante vigilancia en las propiedades de los otros vecinos. Las armas apuntaban directamente a la casa de la familia. Ahmed comenzó a gastar parte de sus ingresos en defenderse legalmente y a seguir cumpliendo con el pago de los altos tributos a los que estaba siendo sometido.
Las hijas abandonaron los estudios para buscar trabajos que ayudaran a solventar la difícil situación, pero sus vecinos desconfiaban de ellas por ser hijas de Ahmed. Temían que en algún arrebato, ellas se volvieran contra ellos y aunque las habían visto crecer y eran conscientes de que no podían representar peligro alguno, lo mejor era ser precavido. Además, no deseaban que Pierre y la UNO, creyeran que eran aliados de Ahmed, no querían ser sometidos al mismo trato y decidieron no involucrarse.
Pierre urgía a la UNO y a sus vecinos para que echaran a como diera lugar a Ahmed de sus terrenos, Pierre necesitaba abaratar costos para obtener más ganancias y presionaba a sus vecinos para que le apoyaran. Algunos le apoyaron incondicionalmente debido a que habían observado con sus propios ojos las bodegas de Ahmed y le ofrecieron ayuda a cambio de una parte proporcional a su apoyo, de lo que se encontraba en las bodegas, otros, los menos, decidieron mantenerse neutrales, al fin y al cabo, Ahmed nunca les había hecho daño y no representaba amenaza alguna. Mientras no se metiera con ellos, poco o nada les importaba lo que hiciera o dejara de hacer Ahmed.
Luego de la visita a las propiedades de Ahmed, la UNO emitió un edicto en el cual señalaba que rechazaba la petición de Pierre para echar a Ahmed y le advertía que se abstuviera de lo mismo so pena de verse castigado duramente por dicha acción.
Como Pierre sabía que su apoyo económico a la UNO, pesaba más que cualquier edicto, decidió echar a Ahmed.
Ahmed solamente descansaba los domingos, se iba con Abdul a visitar a su anciana madre y traer provisiones para el resto de la semana, mientras que sus hijas le esperaban amorosamente, así que Pierre aprovecharía ese día.
No más salieron, Pierre organizó a Phillippe, que estaba excitado con la idea de adueñarse de una virgen por primera vez en su vida y junto a dos vecinos que también estaban deseosos de obtener los recursos de Ahmed, comenzaron a saquearlo todo. Por la fuerza Pierre comenzó a besar a Aisha, le excitaban sus carnosos labios y turgentes senos. Aisha luchó con toda su energía, trató de todas las maneras de defenderse pero no pudo contra Pierre y ahí frente a sus hijas procedió a violarla. En un momento, Maryam y Jazmín trataron de derribarlo, pero Pierre logró asesinar a Maryam, no sin antes dejar pasar la oportunidad de violarla, en varias ocasiones y antes de que se desmayara, frente a Aisha.  Jazmín fue capturada por Phillippe y de la misma manera, fue obligada a satisfacer sus excitados apetitos y fantasías.
Los vecinos por su parte, se hacían de la vista gorda, limitándose a no participar de dichos eventos, al fin y al cabo, lo que les interesaba eran los recursos.
Pierre llevó a su casa a Aisha y a Jazmín y las encerró en una habitación pese a los reclamos de Marie que consideraba a esas mujeres poco menos que escoria.
Cuando Ahmed y Abdul regresaron quedaron paralizados, no comprendían qué había sucedido, se dirigieron a la UNO, quienes les aseguraron que realizarían una investigación para encontrar a los culpables y hacerlos pagar hasta las últimas consecuencias.
En medio del llanto y un dolor indescriptible, realizaron el funeral de Maryam. Se fueron a preguntar a sus vecinos pero ellos aseguraron no saber nada del asunto. Sin embargo, encontraron entre los escombros una boina color vino manchada con sangre, la boina de Pierre.
Con pruebas en mano, se dirigieron a la UNO, quienes le explicaron que a pesar de la boina, nadie podía asegurar que fuese Pierre el culpable de tal atrocidad.
El tiempo inexorable fue pasando. Ahmed y Abdul tuvieron que acostumbrarse a vivir con lo básico, solos y tristes, trataban de rehacer sus vidas, pero no era fácil. Ningún vecino quería darles trabajo ni facilitarles créditos. Aunque de manera muy amable ofrecían comprarles la propiedad a precios ridículamente bajos. Ahmed y Abdul pensaban que podían soportar más. Pero no fue así.
La UNO no accedió a bajar los altos impuestos que recaían sobre la propiedad porque consideraba que pese a todo, Ahmed y su hijo, podían resultar peligrosos lo que obligó a venderla por una suma absurda, dejó  solo unos cuantos metros para una habitación. Abdul decidió ir a probar en terrenos más distantes.
Entonces, Ahmed tuvo que hacer lo impensable, le fue a pedir trabajo a Pierre. Pierre encontró una oportunidad para tener a un empleado con grandes conocimientos y fuerzas. Le ofreció la mitad del salario que le pagaba a sus otros empleados y le puso el doble de funciones.
Ahmed aceptó, no le quedaba de otra, Pierre fue el único que quiso darle trabajo. Era eso o morir.
Comenzó a trabajar, con pocas fuerzas pero dando lo mejor de sí, aunque notaba que lo trataban diferente que a los demás empleados. Permanecía completamente vigilado, le exigían más que a los otros, si algo faltaba o sucedía algún imprevisto, ipso facto lo culpaban a él. En muchas ocasiones le rebajaron de su salario los objetos que otros se llevaban porque nadie más era sospechoso. Trataba de comprender por qué Phillippe siempre le dirigía miradas socarronas o las de asco que recibía por parte de Marie.
A veces iba a la UNO a preguntar cómo iban las investigaciones de su tragedia pero nadie le daba respuesta.
Abdul por su parte, obtuvo un empleo en las mismas condiciones que su padre, era detestable pero tenía que guardar fuerzas para hallar a los culpables del asesinato de su hermana, rapto de la otra y de su querida madre.
Un día en que Pierre, Marie y Phillippe salieron, se presentó una emergencia en casa de Pierre. Un pequeño incendio estaba consumiendo la parte más alejada de la elegante mansión.
Varios empleados le pidieron ayuda a Ahmed y se apresuraron a apagar el fuego. Dentro de una habitación cerrada con varios candados y muchas cerraduras, lograron escuchar los gritos de mujeres.
Nadie sabía que allí vivieran más mujeres que no fuera Marie.
La sangre se agolpó en la cabeza de Ahmed al lograr reconocer las voces de Aisha y Jazmín.  Les preguntó si eran ellas, a lo cual respondieron afirmativamente. Creyó volverse loco y desesperado, pidió ayuda a los otros empleados que ante tal situación, prefirieron alejarse y llamar inmediatamente a la UNO.
Imposibilitado a sacar a su esposa e hija de la inexpugnable habitación, se puso a hablar con ellas mientras esperaba la ayuda. Le contaron lo que había sucedido el fatídico día de la invasión por parte de Pierre a su casa. Cómo había asesinado a Maryam y cómo las habían violado de manera reiterada, día tras día. Debían servir a Marie, Pierre y Phillippe sin recibir salario alguno. Habían contraído enfermedades venéreas y ya no sentían dolor ni odio, solamente querían que todo terminara.
En eso llegó Pierre, forcejeó con Ahmed y tuvieron una batalla a muerte. Cuando Ahmed estaba a punto de asfixiar con sus propias manos a Pierre, llegó la UNO.
Inmediatamente, arrestaron a Ahmed.
En un juicio sumario y ante las contundentes pruebas, condenaron a Ahmed a cadena perpetua por intento de homicidio y piromanía.
Fue catalogado como reo peligroso sin derecho a visitas y confinamiento en solitario.
Una vez al mes, tenía derecho a enviar o recibir una carta.
A modo de clave y en su propio dialecto, le contó a Abdul lo que había sucedido.
Abdul que era conocedor de las leyes e inclusive en algún momento prestó servicios ad honorem en la UNO, comenzó el largo proceso de demostrar que su padre no había sido victimario, sino una cruel víctima de un corrupto sistema y sociedad.
Los empleados que irrumpieron en casa de Pierre el día del incendio, declararon a favor de su jefe y recibieron ascensos y aumentos de salario por ello. Aisha y Jazmín decidieron dejar de alimentarse y débiles por la sífilis, murieron por inanición. Sus cuerpos fueron incinerados y enterrados en la parte trasera de la mansión en donde sembraron un hermoso rosal blanco que perfumaba y agradaba a los exclusivos visitantes, sobretodo en las célebres fiestas de independencia, la UNO siempre hacía llegar sus invitaciones y designó a Pierre, Marie y Phillippe como miembros permanentes e indispensables de su junta directiva.
La UNO y la familia de Pierre, en una publicitada actividad que fue transmitida a nivel mundial, cortaron una bella cinta que daba el inicio a una nueva dependencia, llamada con las tres letras de las enigmáticas palabras que hacían alusión a las que habían servido para fundar a su amado país: LIF.
De manera muy generosa y altruista, Pierre donó el extenso terreno en donde se encontraba un bello rosal blanco para construir ahí un bello monumento a la libertad, al triunfo y al honor.
Desde ese día, el monumento ha sido tomado como punto de referencia para demostrar cómo la solidaridad, honor y colaboración entre vecinos es posible.
Pasaron los años y ante la ratificación a la condena de Ahmed, este acabó con su vida ahorcándose en su celda con la camisa de su uniforme de preso.
Fue hasta entonces que Abdul, logró comprender que se había quedado completamente solo y entonces, comenzó a pensar qué podría hacer para reivindicar a los suyos y al los que habían sufrido cosas parecidas.

Rashids Jenny Torres.

***Nota de la autora: cualquier parecido con la realidad es mera coincidencia.

lunes, 20 de junio de 2016

Soy musulmana y defiendo a la población LGBT

El reciente asesinato de unas 50 personas de la comunidad LGBT en la ciudad de Orlando, EEUU; llama profundamente la atención sobre la importancia que debemos dar los musulmanes hoy más que nunca a nuestra tan cacareada tolerancia.
Aunque muchas pruebas apuntan a que el asesino era un homosexual reprimido y por lo tanto frustrado, valga la ocasión para hacer algunas aclaraciones que muchos ignoran o lo que es peor, ocultan para generar odio.
Voy a ser clara, en el sagrado Corán, de la misma manera que en las otras dos religiones monoteístas y con idéntico origen, se prohíben las relaciones sexuales fuera del matrimonio: A quienes de vosotros lo cometiesen, castigadles y reprochadles severamente. Pero si se arrepienten y enmiendan dejadles en paz. Allah es Indulgente, Misericordioso” (An-Nisa', 4:16). Y Lot, cuando le dijo a su pueblo: ¿Cometéis esa inmoralidad abiertamente y en público? ¿Os acercáis a los hombres con deseo en lugar de las mujeres? Realmente ignoráis la magnitud del castigo que os aguarda. (Al-Naml, 27:55). ¿Cometéis una inmoralidad de la que no hay precedentes en la humanidad? 81. Satisfacéis vuestros deseos con los hombres en vez de las mujeres; en verdad sois unos desvergonzados” (Al-A’raf, 7:80-81).
La prohibición no resulta por lo tanto, novedosa; lo que sí llama poderosamente la atención es el hecho de cómo, un pecado o falta más, se ha ido magnificando de manera peligrosa e innovadora, tanto así que en países como: Yemen, Sudán, Somalia, Sierra Leona, Nigeria, Mauritania, Irán, EAU, Arabia Saudita; practicarla es penada con la muerte.
Es bien sabido o lo que es peor, obviado por los musulmanes fanáticos; que desde tiempos anteriores a los del Profeta (pbsce), existían hombres andróginos, sin deseo sexual hacia las féminas, los que evitaban contraer matrimonio con ellas y hasta los afeminados; quienes eran defendidos por el mismo profeta Muhámmad de sus compañeros homofóbicos, tal como Abu Huraira quien deseaba matarlos y le molestaba sobremanera que el Profeta permitiera que las mujeres se mostraran ante ellos con hijab y ropas femeninas: los mukhanathun. Estos hadices los podemos encontrar en el Libro de Adab de Abu Dawud, Número 4928 (4:282), Libro 41 Número 4910.
Los mukhanathun es la población que al día de hoy consideramos como LGBT y que musulmanes fanáticos se han dado a la tarea de perseguir, acusar, señalar y asesinar; arrogándose el derecho de decidir por encima de Allah quién merece vivir y quién no ya que, en ningún lugar del sagrado Corán se especifica que su falta debe ser castigada con la muerte.
Si bien es cierto, la relación sexual homosexual es vista como falta grave dentro de nuestra fe, también lo son las relaciones sexuales anales que son practicadas de manera normal y muy bien vistas entre los musulmanes heterosexuales cuando mantienen contacto con mujeres vírgenes para que las mismas lleguen “puras”, en otras palabras, con el himen intacto al matrimonio y ahí “no ha pasado nada”.
El rechazo, odio y segregación a la población LGBT en países islámicos es solo comparable con el apartheid, colonización y racismo que han sufrido tanto la población negra como nativa tanto en África como en la India o Estados Unidos de Norteamérica; millones de los cuales, precisamente, también son o fueron musulmanes. De la misma manera y más reciente, la creciente islamofobia promovida por los países occidentales o gente ignorante que nos ve y trata como una peligrosa amenaza o epidemia mundial que debiera ser erradicada a toda costa.
Es por esta razón que resulta incomprensible que sea precisamente una parte de la población musulmana que conociendo de primera mano lo que es ser víctima de prejuicios, crímenes de todo tipo, malos tratos e injusticias; quienes dirijan sus frustraciones causadas en gran parte por mero puritanismo y absurda mojigatería, los que se rasgan las vestiduras hacia una población que no nos hace daño alguno más que el mundo de verdaderas faltas graves ya sea cometidas con dolo o por mera omisión hacia la población más débil e indefensa de nuestras comunidades.
Es la misma aversión que muestran las poblaciones musulmanas en cualquier lugar del mundo a mostrar el afecto de manera natural entre hombre y mujer, la que inclusive puede promover conductas que incentivan escoger una preferencia sexual homosexual aunque bien sabemos que muchos nacen ya con esta condición.
Si tomamos en cuenta las dotes astronómicas e inalcanzables para el grueso de la población masculina musulmana en donde los padres convierten a sus hijas en una vía, escape o manera fácil de salir de la pobreza y condenando de esta manera a los hombres a no poder desarrollar su natural sexualidad con mujeres, los empuja a satisfacer la necesidad natural de mantener relaciones sexuales con personas de su mismo sexo.
La maldita separación de sexos que comenzó en las mezquitas cuando Umar Bin al Jattab, hiperceloso de que alguien observara a su bella esposa, ordenó que las mujeres fueran relegadas o escondidas como si fuera motivo terrible de vergüenza ser mujer, para que nadie pudiera admirar la belleza de su esposa, se fue extendiendo ya a los demás ámbitos de la vida de los musulmanes ya que muchos, tal vez con la mejor de las intenciones, consideraron que esta innovación era “buena” para la comunidad sin tomar en cuenta o advertir lo terrible de dicha exclusión.
Comenzaron entonces los hombres a realizar sus actividades solo con hombres, de la misma manera que las mujeres solamente se podían reunir con mujeres. Bailes, fiestas, dormir juntos, hombre - hombre y mujer - mujer, no se veía mal porque no era hombre - mujer.
Y así los musulmanes fueron degenerando lo que desde un principio es lo normal: la sana convivencia hombre - mujer sin imposiciones de ningún tipo.
Los musulmanes que insisten en justificar su homofobia basados en que Allah erradicó a Sodoma y Gomorra solamente porque su población mantenía relaciones homosexuales, olvidan de manera muy conveniente que Allah también erradicó en tiempos de Noé a toda la humanidad por pecar de todas las formas posibles:
“…y Noé llamó a su hijo que se encontraba en un lugar apartado: ¡Oh, hijito mío! Embárcate con nosotros y no te cuentes entre los incrédulos. Dijo: Me refugiaré en una montaña que me protegerá de las aguas. Dijo: Hoy no habrá nada que pueda socorreros del designio de Allah, y sólo se salvará aquel a quien Allah le tenga misericordia; y las olas se interpusieron entre ambos, y [su hijo] se contó entre los ahogados”. (Corán 11:42-43) “Y fue ordenado: ¡Oh, tierra! Traga tu agua. ¡Oh, cielo! Deja de llover. Y entonces el agua fue descendiendo y así se cumplió el designio, y [la embarcación] se detuvo y se asentó sobre el monte Yudii, y fue dicho: ¡La maldición recayó sobre los inicuos y fueron exterminados!” (Corán 11:44)
Así que, si usted es un musulmán homofóbico ¿por qué entonces no aplica el mismo criterio y comienza a pensar en asesinar a toda la humanidad, incluidos a nosotros mismos los musulmanes heterosexuales ya que, también pecamos? La respuesta es fácil, usted es consciente que también comete faltas, ama a su familia que también peca y ama la vida. Aplique entonces por favor aquel dicho tan justo: “No juzgue a otro solo porque peca diferente a usted”.
Le invito cordialmente a que en vez de juzgar y condenar a la población LGBT, medite qué puede hacer usted para facilitar la calidad de vida de ellos, de la misma forma en la que muchas personas que sin ser musulmanes, se desviven por erradicar la islamofobia y demostrar que somos seres humanos que hemos nacido o escogido un modo de vivir diferente al de ellos que merecemos todo el respeto, comprensión, justicia, equidad y derechos al igual todo ser viviente en la Tierra.
Rashida Jenny Torres
Musulmana costarricense.

domingo, 12 de junio de 2016

Sobre el atentado en Orlando, EEUU.

Según parece, el asesino de más de 50 personas y otras tantas heridas en una discoteca para personas homosexuales en Orlando, es un fanático musulmán.
De ser así,  este hecho atroz,  implica, otra llamada de atención para todos los musulmanes que evitan a toda costa tratar estos temas en sus mezquitas,  lugares de reunión e incluso sus propios hogares.
Inmediatamente muchos saldrán a decir que el asesino "no era musulmán" porque el Islam no permite la muerte de seres inocentes. Lo cual resulta una verdad a medias puesto que, si bien es cierto, el Islam prohíbe de manera tajante asesinar a personas inocentes, el criminal sí es musulmán, fanático, pero musulmán al fin y al cabo, aunque no lo queramos aceptar.
Inshallah algún día los musulmanes pensantes, conscientes y responsables, logren anteponer la razón al corazón y pierdan el miedo a todos los tipos de fanatismo que obstaculizan que seamos conocidos como "la mejor gente De la humanidad". Sin embargo,  mientras nos sigamos desviando  del tema o culpemos a la islamofobia, todo será en vano.
Sirva ésta terrible historia para recordarles a mis hermanos no musulmanes y ateos, uno de los pasajes más bellos del sagrado Corán  y que dice:
"Quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen, es como si matara a toda la humanidad. Y quien salva una vida es como si salvara toda la humanidad".
Corán 5,32.

viernes, 10 de junio de 2016

El Paraíso no siempre está debajo de los pies de las madres.

El Paraíso no siempre está debajo de los pies de las madres.

Luego del horror que genera la noticia de que una madre musulmana, como tantas otras, ha quemado viva a su hija por haber cometido el sacrilegio de casarse con un hombre que no le agradaba, considero justo y necesario realizar algunas aclaraciones al respecto.
Durante el tiempo que tengo de haber escogido el Islam como mi fe y estilo de vida, he sido testigo tanto presencial, como de excepción de todos los horrores a los que nos vemos expuestos por parte de los fanáticos.
Si bien es cierto y tal como sucede con el resto de las diferentes culturas alrededor del planeta, las mujeres somos víctimas fáciles de la violencia degenerada y gratuita por parte de hombres abusadores, en honor a la verdad, no se puede ni debe evitar denunciar la violencia que sufren también, tanto varones como mujeres musulmanes por parte de muchas madres musulmanas.
Las agresoras, se basan en los siguientes hadices o relatos del Profeta Muhámmad:

Abu Huraira narró que un hombre vino al Profeta Muhámmad y le preguntó que ¿quién de entre los suyos tenía más derechos sobre él? El profeta respondió "Tu madre", entonces el  otro preguntó "¿Quién después?" a lo que el Profeta respondió de nuevo "Tu madre". El otro preguntó de nuevo "¿Quién es el siguiente?", el Profeta respondió de nuevo "Tu madre". Cuando el hombre le preguntó quien después de ella, el Profeta le dijo "Tu padre".
En otra narración el Profeta Muhámmad dijo: "El paraíso se encuentra a los pies de las madres".

Una persona se acercó al Profeta Muhámmad y se quejó de que su madre era malhumorada. El mensajero de Allah dijo "ella no era malhumorada cuando te tuvo en su vientre durante nueve meses". La persona insistió "Oh Profeta, yo te estoy diciendo la verdad, ella es malhumorada". El Profeta Muhámmad dijo, "Ella no era malhumorada cuando solía mantenerse despierta durante toda la noche por tu causa y te alimentaba". "Yo he recompensado todos estos servicios de mi madre" se jactaba el demandante. Entonces el Profeta preguntó "¿Cómo la has recompensando?". Respondió "Le ayudé realizar el Hajj cargándola sobre mis hombros. Entonces el Profeta le dijo "¿Podrías recompensar también los dolorosos espasmos que tu madre padeció al momento de darte a luz?".

Estos relatos muestran  sin lugar a dudas, el más alto grado de respeto, amor y consideración por parte del profeta Muhámmad hacia las madres, lo cual produce una satisfacción infinita para tantas mujeres que por años fueron invisibilizadas dentro de la cultura patriarcal.
Cuando armamos a un delincuente con armas peligrosas, no dudará un momento en utilizarlas en nuestra contra y esto es precisamente lo que hacen las musulmanas agresoras para doblegar a toda costa la voluntad de sus hijos e imponerles la propia, esté bien o mal.
Es por esa misma razón que se convierten en dictadoras dentro y fuera de su casa, tratando de controlar de manera perversa todos los ámbitos de las vidas de sus hijos, vivan o no con ellas. Se entrometen en la vida matrimonial de sus hijos, esclavizan a sus nueras a placer y crían niños que como siempre, aprenden las mismas conductas.
El caso de marras, nos informa sobre cómo una joven, decidió casarse en Pakistán por amor y no por imposición. Abandonó la casa materna y se casó con todas las de ley con un hombre del que se encontraba profundamente enamorada.
La madre criminal, no lo pudo tolerar y de manera premeditada tramó la forma para asesinar al fruto de su vientre. Le pidió ayuda a otro hijo y después de suplicarle que les acompañara, la llevaron de nuevo a casa, la amarraron a un catre, vertieron queroseno en su cuerpo y procedieron a quemarla viva.
Ya que el atroz crimen sucedió durante el sagrado mes de Ramadan, me pregunto si bestias de este tipo, consideran que el hecho, no anula su ayuno.
El único consuelo y esperanza que nos queda es esperar que al menos, los musulmanes con sentido común y equilibrio, tengan como estandarte en sus vidas, la máxima del sagrado Corán que nos dice:
“Quien mata a una persona sin que ésta haya cometido un crimen o sembrado la corrupción en la Tierra, es como si matara a toda la humanidad. Y quien salva una vida es como si salvara a toda la humanidad”.
Corán 5,32.
Espero que el iftar de todos, les satisfaga, a mí, se me atora en la garganta al ver que en ninguna mezquita se trata el tema porque todos están preocupados en recitar el sagrado Corán, convertir los centros y casas en clubes sociales y esconder nuestra basura debajo de las caras alfombras.
¿Cuándo comenzaremos a actuar responsablemente, cuántos Ramadanes más tendrán que venir y cuántas personas inocentes tendrán que morir para que veamos lo que nadie quiere ver?

Rashida Jenny Torres
Musulmana costarricense.

jueves, 9 de junio de 2016

Hora de combatir.

Mucha gente se siente más que feliz, aliviada con el fin de la bazofia de programa que resulta "Combate".
Algunos alegan que somos los padres los que tenemos la obligación de cuidar qué es lo que ven nuestros hijos, es cierto. Sin embargo, como no puedo cuidar lo que ven los hijos de los demás y éstos llegan a las escuelas y colegios comentando "lo bueno" que estuvo tal o cual programa, obviamente los niños como seres curiosos que son, van a querer saber de qué se trata, por eso, aunque en casa no vean estos programas, sus compañeros y amigos les traerán los pormenores de los mismos; lo cual, influirá de una u otra manera en su psiquis.
Sobradas razones para celebrar el cierre de Combate pero, ¿qué hay con el resto de tele basura que nos inunda a toda hora?
Y es que basta solamente unos minutos de cualquier programa para encontrar decadencia por doquier.
Los medios informativos se regodean en reproducir lo fácil, estúpido y estereotipado.
Claro, pensar no es un ejercicio por el cual se caracteriza nuestra sociedad.
El tico necesita hacer las cosas de manera mediocre para jugar de vivazo creyendo que nadie nota el mínimo esfuerzo que realiza en lo poco que hace y que aún así considera sobrehumano, con tal de ahorrar tiempo y tener un poco más de ganancias con el mínimo de esfuerzo.
La mediocridad está enraizada cual nefasta metástasis en todos los ámbitos de nuestras vidas.
Con muy pocas excepciones, son pocas las instituciones gubernamentales o privadas que se aboquen a ofrecer la excelencia como su más preciado servicio.
Basta salir a la calle y observar calles colapsadas, infraestructura desordenada, zopilotes en todas las filas de los diversos trámites que tengamos que hacer.
Nos pasamos quejando de las argollas sólo cuando no estamos dentro de ellas.
Nuestra sociedad es decadente y me duele ser testigo de cómo nos dirigimos como ovejas hacia el matadero sin tener verdadera conciencia de que el cambio sólo puede funcionar cuando cada uno actúe de manera responsable y en consecuencia.
Soy optimista y confío en que los pocos que tememos el caos total, logremos de una u otra manera, virar en la dirección correcta,  creando los cambios necesarios, dolorosos en muchos casos y urgentes en todos, ¡estamos a tiempo, no todo está perdido!

Rashida

El crimen más atroz.

Una madre quema a su hija por haber elegido ella misma a su marido. Contó con la ayuda del hermano de la víctima, el cual, debía limpiar el honor de la familia.
¡Puta! Estamos deseando descubrir agua o indicios de vida fuera de nuestro planeta mientras no cuidamos ni nos importa lo que sucede en el nuestro.
Amo la ciencia, sin embargo, mientras existan personas que consideren al otro de su propiedad o un estorbo para alimentar su ego, no le encuentro sentido a mejorar la calidad de vida en temas tecnológicos.
Que sean mujeres quienes les practican la ablación genital a sus propias hijas por miedo a que puedan sentir el placer sexual que también las suyas les cercenaron como si fuera pecado y todo para satisfacer el salvajismo de culturas en las que ellas mismas permiten al hombre que las domine y doblegue, no me entra en la cabeza.
Que la mujer que  llevó nueve meses en su vientre y parió con dolores indescriptibles a una criatura culpable únicamente de haber nacido en medio de la ignorancia y estupidez para  terminar siendo asesinada por su progenitora, indican el nivel de decadencia de nuestra fallida humanidad.
Ocurrió en Pakistán, pero también ocurre en el resto del mundo, por diferentes razones y motivos, solamente que con métodos diferentes para aniquilar las ansias de libertad.
En nuestro país, la epidemia de violencia en la que nos encontramos enfrascados, comienza con los niños desde que nacen, continúa en los centros educativos, ámbito laboral y termina cuando los abandonamos ya de ancianos en cualquier hospital porque nos estorban en nuestras vacaciones.
¿Qué hemos hecho para merecer ésta ignominia?
Nada. Precisamente ése es el origen de todo.

Rashida Jenny Torres.

martes, 24 de mayo de 2016

Perdón público a creyentes y a ateos en este mes de Ramadán que se aproxima.

Como musulmana y haciendo gala de la tradición islámica que nos insta a pedir perdón durante el sagrado mes de Ramadán a toda persona a la que hayamos causado cualquier tipo de agravio, aprovecho para ofrecer las disculpas del caso y a nombre de todos los musulmanes a creyentes y ateos.
- Pido perdón por todas las ocasiones en las que los musulmanes nos creemos mejores que las demás personas por el solo hecho de practicar nuestra fe aunque ellos demuestren con hechos, lo valiosos y buenos que son tanto para su comunidad como para la sociedad en general.
- Pido perdón por todos los musulmanes que han enamorado a mujeres creyentes y les han jurado que respetarán su fe, a su familia y costumbres, pero apenas se casan con ellas, comienzan a imponerles el Islam, a maltratar a sus seres queridos y a burlarse de todo lo que ellas veneran.
- Pido perdón por todos los que convencieron a tanto a hombres como mujeres para que gastaran todo lo que tenían o más y se fueran a buscarlos a sus lugares de origen y apenas se vieron fuera de países que lo “prohibían todo”, se desbocan en los nuestros, los que lo “permiten todo” y en cuanto saben que son completamente libres, les abandonan a su suerte por otra persona que apenas tenga oportunidad, pateará sus traseros al confirmar que no son más que aprovechados vividores, parásitos emocionales abandonados a sus más bajos instintos.
- Pido perdón por todos los comerciantes musulmanes que explotan a empleados, tanto de su misma fe como ajena, en donde irrespetan todos sus derechos, tanto laborales como humanos.
- Pido perdón por todos los que llegan a nuestros países a buscar mejores horizontes y fortuna y no más amasan su fortuna, no dejan de burlarse de las personas que mantienen sus negocios, tratándoles como la peor escoria que existe.
- Pido perdón por todas las ocasiones en las que somos testigos de injusticias tanto dentro como fuera de nuestra comunidad pero nos quedamos callados porque resulta más sencillo no involucrarse a tomarse la molestia de proteger al indefenso y al más necesitado.
- Pido perdón por todos los miles de billones de dólares que se gastarán este año al realizar la Peregrinación a la Meca, enriqueciendo a un solo país que todavía mantiene esclavos e irrespeta los Derechos Humanos a como se le antoje, mientras miles de millones de personas morirán y sufrirán esas constantes violaciones, convirtiendo a los piadosos peregrinos en cómplices pasivos.
- Pido perdón por la gula que reinará en las casas de millones de musulmanes en este mes del ayuno aunque el vecino padezca las peores necesidades y se esté muriendo de hambre, por todos los que se pasarán jactando tanto en redes sociales como en sus casas y mezquitas por los deliciosos manjares que llenarán sus egoístas estómagos.
- Pido perdón por todos los que no participamos en las diferentes instituciones tanto del Estado como no gubernamentales para ayudar a la sociedad en modo alguno.
- Pido perdón por pasar culpando a la islamofobia como la principal causante de los problemas de la comunidad islámica, pero no mostramos el mínimo de interés por ayudar a los que no son musulmanes y más necesitan de una mano amiga.
- Pido perdón por encubrir a delincuentes, psicópatas y criminales con la cómoda consigna de que: “el musulmán no habla mal de otro musulmán”, creando de esta manera a monstruos de todo tipo que en cuanto tengan la oportunidad, nos devorarán también a nosotros de manera inmisericorde.
- Pido perdón por todas las ocasiones en las que pasamos cacareando y renegando contra la sociedad occidental exigiendo derechos que les negamos a ellos en nuestros países islámicos.
- Pido perdón por pasar culpando a los judíos de todos nuestros males, ignorando el mal que nace de nuestro propio seno, cuando nos complacemos negando el Holocausto y no hacemos nada por el Palestino.
- Pido perdón por hacer ostentación de nuestras riquezas cuando medio mundo vive en la miseria total.
- Pido perdón por no hacer más que escribir estas palabras y tratar de actuar diferente, con la esperanza de que algo cambie algún día.

Rashida Jenny Torres.
Musulmana costarricense.