Oí al Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, diciendo:

«Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».

Lo transmitió Muslim.

Teléfono: 005068493-6876

99 nombres de Allah

Islam y Musulmanes de Costa Rica

¿Qué piensas del Islam?


viernes, 26 de mayo de 2017

La islamofobia: ignorancia total.


Encontré esta imagen que demuestra la completa ignorancia en la que viven muchos islamófobos.
Entiendan: los musulmanes pertenecemos a todas las etnias y países del mundo. 
Millones hemos nacido en occidente y escogido esta religión de manera libre, sin embargo, noten que todo lo que en la imagen le prohíben a los musulmanes que vienen de oriente, son los mismos crímenes que cometen a diario los "occidentales" y aun así, de ninguna manera se justifican los delitos que cometen tantos occidentales como orientales en contra de los más indefensos.
Ah y otra cosa: "Allah" significa "Dios" en idioma árabe, el mismo del cristianismo y judaísmo, si para los que se jactan de ser creyentes eso no significa nada, es su problema.
Aunque en todo el planeta existen criminales, la diferencia entre un extremista y las personas racionales es que, los que de verdad reflexionan, saben reconocer que los agresores pertenecen a cualquier etnia, estatus social,credo religioso o ateos. Por lo tanto, quien piense lo contrario, también demuestra fanatismo a su manera.
Me causa gracia que algunas mujeres no musulmanas en esta parte del planeta, se jactan de "competir con los hombres" sin temor a que las asesinen, cuando en nuestro país a vista y paciencia de todos, no hay un solo día en que no asesinen mujeres, son acosadas sexualmente tanto en el ámbito hogareño como en el callejero, se encuentran en franca desventaja en materia laboral al recibir menos salario que los hombres; todo por causa del machismo y la terrible espiral de violencia doméstica a la que estamos sometidas. Comprendan: el agresor manipula lo que sea a su antojo para sentirse poderoso.
Las religiones no tienen la culpa, sino quienes no castigan o previenen esos crímenes.
En Costa Rica hasta hace unos meses no era un delito casarse con niñas y ayer dejaron en libertad a un hombre de 40 que secuestró a una niña de 10 porque "ella se lo pidió". Si eso no es apología de la pedofilia por parte de nuestras leyes, no sé qué otra cosa lo será.

jueves, 25 de mayo de 2017

La perversidad en su máxima expresión.

Tenía mi hija 6 años de edad iba a jugar a tres casas de la nuestra donde una vecina tenía una tres niñas de edades menores o mayores que la mía, una de ellas era compañera del kinder.
Un día llegó de donde ellas sin sus zapatos marca Kickers y traía puestos unas sandalias de hule baratísimas mucho más pequeñas que lo que ella calzaba.
Le pregunté qué había sucedido y me dijo que la mamá de las amigas le preguntó si quería cambiar sus zapatos por esos otros y mi hija respondió que sí.
Me fui para donde la vecina que por cierto era una mujer a la que la mayor parte del barrio le temía por tener fama de matona y escandalosa.
Cuando le pedí que por favor devolviera los zapatos, con cara de "yo no fui" respondió:
- Como su chiquita los quería me dio lástima y al preguntarle si deseaba cambiarlos, respondió que sí, por eso lo hice.
Le expliqué que los niños a esas edades, no tienen noción del valor de las cosas o de situaciones delicadas, que la responsabilidad recae en los adultos que sí podemos diferenciarlas.
Con mala cara devolvió el par de zapatos y nunca más permití que mi hija regresara a jugar a esa casa, pues si la vecina era capaz de engañarla de esa manera, quién sabe de cuántas otras lo podía hacer y perjudicar.
Recordé esto ahora que observé el siguiente titular en la prensa y el cual informa:
"Niña de 10 años escapa de casa con el novio de su abuela en Sarapiquí".
"Según trascendió a nivel judicial, el hombre no sustrajo a la menor, sino que esta se marchó con él por su propia voluntad, ya que en apariencia se encontraba enamorada del sujeto y quería vivir con este lejos de su familia".
¿Cómo es posible Dios mío que nuestra sociedad le arrogue a una niña de 10 años la culpa y responsabilidad por haberse fugado con un hombre de 40?
Por eso es que existen leyes claras en todos los países del mundo en donde los menores de edad no tienen las mismas responsabilidades, deberes o derechos que los adultos.
Que a estas alturas una persona diga que no raptó a una niña de 10 años, sino que se la llevó porque ella se lo pidió, demuestra el nivel de obscenidad, descaro y perversidad que está sufriendo la sociedad en todos los ámbitos de lo cotidiano.
Bien lo dijo Bertolt Brecht:
"Qué tiempos serán los que vivimos que hay que defender lo obvio".

martes, 23 de mayo de 2017

¿Qué hacemos los musulmanes durante el mes de Ramadán?



El noveno mes lunar del calendario islámico lleva por nombre “Ramadán” رَمَضَان
Este año inicia el 27 de mayo y finaliza el 25 de junio.
El Ramadán es el tercer pilar de la fe islámica.
Durante este mes, los musulmanes nos abstenemos de comer, beber cualquier líquido o mantener relaciones sexuales desde antes de que el sol salga (en Costa Rica a las 4am aproximadamente) hasta que se oculta (6 de la tarde).
Iniciamos antes de las 4 de la madrugada levantándonos a realizar la primera oración del día y desayunando lo que en Costa Rica diríamos un buen “casado” o “gallo pinto”.
Seguimos con nuestra rutina diaria normal de manera que no se suspenden las labores a las que estamos acostumbrados. Aun así, en algunos países de mayoría musulmana se alteran los horarios y los negocios cierran de día para pasar durmiendo o descansando y abren de noche. Algo con lo que no estoy de acuerdo, debido a que la idea del ayuno es “padecer hambre” para saber en carne propia lo que sienten las personas a las que siempre les falta comida y hacernos de esta manera, más sensibles a sus necesidades.
Muchos musulmanes abandonan hábitos dañinos que han adquirido durante el año, tal como fumar, consumir cualquier tipo de droga o comida en exceso.
En el ambiente general se respira un aire de esperanza, cariño, solidaridad y comunión con el resto del mundo.
Se evita en lo posible hacer chismes, murmuraciones o cualquier demostración de odio hacia propios o extraños.
Aunque parece difícil, no lo es. Los musulmanes pareciera que ya estamos preparados psicológicamente para el mes del ayuno y aunque obviamente padecemos hambre y sed, la parte más difícil resulta por lo general solo la primer semana y tampoco es que nos desmayamos ni nada por el estilo. Esto se debe a que de manera explícita, el ayuno solamente lo deben realizar las personas mayores de edad que se encuentran en perfecto estado de salud, de tal manera que tanto los ancianos como enfermos, niños o mujeres en estado de embarazo, menstruación y  lactancia, así como los musulmanes que se encuentran de viaje o realizando trabajos que exigen demasiado esfuerzo físico, deben abstenerse de ayunar. Por lo cual, pueden reponer los días que perdieron el ayuno durante el resto del año o no tener que hacerlo del todo si sus condiciones e impedimentos no varían.
A las 6 de la tarde rompemos el ayuno con un vaso de agua y algo dulce. En los países árabes se acostumbra comer unos cuantos dátiles, en mi caso, me limito a un banano o alguna fruta deshidrata.
Luego de eso, realizamos la oración correspondiente y procedemos a cenar.
Lo más recomendable es que la alimentación sea variada y no pesada, se trata de un tiempo de comida y no de recuperar todos los tiempos de comida perdidos durante el día.
Los musulmanes que tienen posibilidad asisten a la mezquita en donde comparten con todos los demás los diversos alimentos que se preparan y llevan para intercambiar tanto experiencias como para fortalecer los lazos familiares y comunitarios.
Para esta época es muy común que las mezquitas estén siempre abiertas para todos  y se invite a la comunidad en general a participar de las actividades que se desarrollan.
Durante todo el sagrado mes, los musulmanes asisten a la mezquita para celebrar el “salat atarahuí”, el cual aparte de las oraciones respectivas incluye recitar una de las 30 partes en las que se divide el sagrado Corán para ser expresadas de la manera más respetuosa, solemne y sensible posible durante todo el mes.
Ramadán termina con una fiesta en la que muchas personas se afanan por demostrar sus habilidades culinarias, se reparte la caridad obligatoria al necesitado que tengamos más cerca o sea, el cuarto pilar de nuestra fe , el cual en idioma árabe se pronuncia como “zakat” y consiste en el 2,5% de las ganancias que se obtuvieron durante el año.
Le pido a Allah que transforme los corazones de los musulmanes en todo el mundo para que nos comportemos el resto del año de la misma manera en que lo hacemos durante el mes de Ramadán.
Extiendo también cordialmente una invitación general para que visiten mi casa que también es la de todos ustedes, a cualquier persona creyente o no que desee compartir conmigo y mi familia durante este mes.
¡Que Dios les bendiga y recompense!

Rashida Jenny Torres

Musulmana costarricense.

martes, 16 de mayo de 2017

Cursos sobre la Mujer en el Islam.

Encontré este "curso" que se va a impartir en la UNA sobre la mujer en el Islam y quedo con una sensación agridulce porque si bien es cierto resulta positivo que tengamos estos espacios, lo malo es que ni una sola musulmana participe en él.
Yo no quiero escuchar y mucho menos tener que pagar ₡20.000 ($40 USD) para que un hombre hable sobre la mujer en el Islam sin que se le dé a ninguna de ellas la posibilidad de expresarse y compartir sus historias de vida.
Considero que cobrar por una actividad como esta, desvirtúa el mensaje.
Tal vez la intención del señor que da la charla es la mejor, sin embargo, le creería más si el taller fuera gratis.
Por esta razón, de ahora en adelante voy a buscar la forma de ofrecer yo misma estos talleres y charlas al público.
Es urgente y necesario.

He aquí la información del curso:

*La Mujer en el Islam: del Corán y el hadiz a los debates contemporáneos*
*Duración: 12 horas
*Modalidad: Presencial
*Fechas: Miércoles 31 de mayo y viernes 1 de junio, 2017.
*Horario: 9:00 am a 4:00 pm. (ambos días)
*Lugar: Sala de Ex rectores, Biblioteca Joaquín García Monge.
*Inscripción: hasta el 30 de mayo.
*Inversión del curso:
*Estudiantes: 10.000 colones.
*Funcionarios (as) y público en general: 20.000 (Incluye material)
*Formas de pago: FUNDAUNA / Banco Nacional (por transferencia)

Número de cuentas:

FUNDAUNA.

014133-0100

Banco Nacional: cuenta corriente

100-01-004-010272-9


Banco Nacional: Cuenta cliente

15100410010102725

lunes, 8 de mayo de 2017

Ayer fue ella, hoy podría ser yo, ¿mañana? usted la asesinada por la violencia machista.



Se llamaba ………………. (escriba su nombre o el de una conocida aquí) y vivía camino a …………….(coloque el de su barrio o el de una conocida o familiar aquí).
Observo el pequeño chalet en el que compartía con su familia, ¡tan parecido al que hasta hace pocos días yo habitaba!
Y entonces vuelvo a recordar que pude haber sido una más de las mujeres que engrosan un día sí y otro también, la larga lista de las que son asesinadas en nuestro país por causa de la epidemia de violencia machista que también viví e hice padecer a los que de verdad me amaban.
Soy sobreviviente, me costó mucho trabajo salir del círculo de agresión pero lo logré.
Motivos para los agresores sobran: celos, envidia, egoísmo pero sobre todo: control. El mismo que ellos alegan no poder ejercer sobre sí mismos para detener esta vorágine de sangre y violencia que cercena a nuestra sociedad de la manera más cruel.
En un esfuerzo casi sobrehumano decidí cortar de tajo las relaciones tóxicas a las que me había acostumbrado desde que era niña.
Aunque tomó ¾ partes de mi vida otras mujeres no lo han logrado y la han perdido en el largo vía crucis que implica verse atrapada y sin salida ante un agresor doméstico.
Al principio, no tenía conciencia de que estaba inmersa dentro de este terrible flagelo, para mí, era lo normal recibir malos tratos psicológicos porque pensaba que la violencia se limitaba a lo físico.
Cuando comencé a recibir golpes entré en pánico, el terror no me permitía actuar. Sentía mucha vergüenza como para tan siquiera comentar con otras personas lo que sufría porque, ¡se veían tan felices en sus hogares perfectos!  Aun así, cuando traté de contar lo que me sucedía, inmediatamente me juzgaban diciendo que: "yo me lo buscaba", que seguramente "hasta me gustaba que me golpearan", que mi problema se limitaba a "no poder vivir sin jareta” y entonces volvía a callar, lo cual, aumentaba la sensación de poder y control en mi agresor: me sabía vulnerable, yo  misma me alejaba de amigos y conocidos para evitar la furia de mi victimario o las preguntas incómodas de alguna visita inesperada.
Podía observar también cómo la violencia que vivía en casa se repetía en lugares de trabajo con otros jefes o compañeros agresores. Había perdido el instinto de supervivencia.
Aunque la violencia había comenzado en Costa Rica, seguí a mi pareja hasta otro país consciente de que me iba a matar en cualquier momento sin importar el lugar porque, ¡estaba tan cansada! Ya no tenía fuerzas para luchar contra él ni contra los que pensaban que disfrutaba los abusos, ¿cómo explicarles que yo ya no tenía voluntad propia, que me movía por inercia?
Un día observé un rictus de terror indescriptible en un rostro irreconocible, no comprendía cómo había llegado ahí y desperté del largo sopor en el que me encontraba hasta que tomé consciencia de que esa cara, no era otra más que mi imagen en un espejo.
De repente y como por arte de magia me armé de valor.
Con ayuda de profesionales y amigas trazamos un plan para alejarme para siempre de todo lo que tuviera que ver con él. Resultaba algo complicado porque él había sustraído los pasaportes de mi hija y el mío. Sin embargo, una doctora consiguió que los entregara mientras me alojó en su casa hasta que pudiera salir del país.
¡Tenía tanto por vivir! Mis otros hijos me esperaban ansiosos de recuperar a la madre que recordaban y extrañaban tanto, observaba en retrospectiva la imagen de la mujer que a pesar de todo siempre sonreía y me sorprendí al notar que la misma había desaparecido.
Y regresé a mi país, a mi gente, a los míos.
Hoy, vivo con una sensación agridulce: por un lado me enorgullezco al reconocer que soy una mujer libre de todo tipo de agresiones, sin embargo, por el otro me aterra observar cómo la epidemia de violencia doméstica se acrecienta en nuestro país cual ignominiosa bola de nieve sin que nadie hasta el momento pueda hacer algo positivo para detenerla.
Si usted es víctima de violencia doméstica, le aseguro que aunque parezca que no hay salida, sí la existe. Comience por no ocultar las agresiones a su círculo más  íntimo y ante la primera muestra de violencia, aléjese lo más pronto posible.
No sienta vergüenza, la epidemia de violencia machista afecta a todo tipo de mujeres en todo el mundo sin importar su estatus social, académico o cultural.
El agresor es un experto manipulador del cual es difícil escapar, nunca cambia, solamente se transforma de todas las maneras posibles hasta que pueda lograr su único fin: que si usted no es para él, tampoco lo sea para nadie más y por lo general esto significa su sentencia de muerte física porque emocionalmente, hace tiempo la asesinó.

Rashida Jenny Torres
Sobreviviente de violencia doméstica.