Al Qaeda pretende hacer creer que los musulmanes muertos son casos lamentables pero aislados. Los hechos, sin embargo, cuentan una historia diferente
Internacional - 08/12/2009 14:05 - Autor: Yassin Musharbash - Fuente: Der Spiegel
Pese a los impresionantes atentados de Al-Qaeda en Madrid y Londres, la mayoría de los ataques, y los más mortíferos, ocurren en países con población musulmana como Afganistán, Pakistán o Irak
Pese a los impresionantes atentados de Al-Qaeda en Madrid y Londres, la mayoría de los ataques, y los más mortíferos, ocurren en países con población musulmana como Afganistán, Pakistán o Irak.Pocos podrían negar que los musulmanes también son víctimas de la violencia extremista. Pero una nueva investigación del Combating Terrorism Center de Estados Unidos muestra que una mayoría abrumadora de las víctimas de la red terrorista de Osama bin Laden son, de hecho, correligionarios.
En el combate contra los infieles ¿puede uno matar también a musulmanes? Hasta la red terrorista Al Qaeda se complica ante esta pregunta. Un destacado ideólogo de Al Qaeda, Abu Yahya al-Libi, desarrolló su propia teoría de base teológica sobre el daño colateral (que Occidente también maneja). Ésta permite a los militantes matar musulmanes cuando ello es inevitable.
Incluso los afiliados iraquíes del grupo terrorista de Osama bin Laden, conocidos por ser particularmente sedientos de sangre, afirman que ellos también consideran esta pregunta. Por ejemplo, en un mensaje donde reivindican responsabilidad por un ataque de agosto en Bagdad, el grupo deseó a los sunnitas heridos en la “operación” una rápida recuperación y expresó su esperanza de que los muertos fueran aceptados por Dios como “mártires”.
Pero si bien esos comunicados de Al Qaeda muestran a un grupo que se postula como defensor de la fe verdadera y que se aboca a conceptos religiosos, también hacen creer que los musulmanes muertos son casos lamentables pero aislados. Los hechos, sin embargo, cuentan una historia diferente.
Entre 2004 y 2008, por ejemplo, Al Qaeda reivindicó 313 ataques que causaron la muerte de 3.010 personas. Y aunque estos ataques incluyen incidentes terroristas en Occidente (en Madrid en 2004 y Londres en 2005), sólo el 12% de los muertos eran occidentales.
Por supuesto que no es una sorpresa que Al Qaeda mate a más musulmanes que a no musulmanes, especialmente para la gente del mundo islámico. Pero un nuevo informe del Combating Terrorism Center (CTC), de la academia militar estadounidense de West Point, establece la discrepancia en blanco y negro.
Pese a las falencias de metodología presentadas por el informe, los investigadores creen significativas sus estadísticas.
En un pasaje sacan de sus cálculos los ataques en Irak y Afganistán, lo que lleva a que la proporción de occidentales muertos en los ataques de Al Qaeda se eleve a un mucho más significativo 39%. Pero si uno saca de las estadísticas los ataques de Madrid y Londres, la proporción de occidentales asesinados cae a 13%.
Más significativo quizá, si sólo se examinan los ataques de 2007 y no se consideran los perpetrados en Irak y Afganistán, la proporción de no occidentales muertos por Al Qaeda sube a 99%.
En 2008 fue de 96%. Puesto de otra manera, entre 2006 y 2008, los no occidentales tenían 38 veces más probabilidades de morir por un ataque de Al Qaeda que los occidentales.
“Debido a que Al Qaeda tiene capacidades limitadas para atacar a sus enemigos occidentales, el grupo mantiene su relevancia atacando en países con mayorías musulmanas”, concluye el estudio.
Cada vez más violento
Las conclusiones alcanzadas por Scott Helfstein y sus coautores no son para quedar estupefactos. Pero son, en todo caso, valiosas porque brindan un fundamento numérico a la relación entre las víctimas musulmanas y no musulmanas de Al Qaeda.
Aún así, los críticos indicarán sin duda que el estudio proviene del CTC, una organización que forma parte de una escuela militar estadounidense.
Pero en los años recientes, el CTC ha divulgado una cantidad de excelentes estudios sobre el terrorismo. Pero dado que en la práctica está suministrando a políticos y militares de Estados Unidos argumentos para la lucha contra el terrorismo, respaldados por investigaciones científicas, no puede considerarse estrictamente neutral.
Esto se aplica también a este caso, debido especialmente a que una cantidad de funcionarios estadounidenses han comenzado recientemente a enfatizar en que Al Qaeda es particularmente violento hacia los musulmanes y pueden ahora respaldarse en datos sólidos para sustentar sus argumentos.
Esta falta percibida de neutralidad no cambia el hecho de que los hallazgos fundamentales del informe son correctos y significativos.
Los autores concluyen en que si comparan las estadísticas de los años 1995 a 2003 (excluyendo los ataques del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos, como un evento solitario) encuentran que Al Qaeda se está volviendo más violento y “crecientemente indiscriminado” en sus ataques.
Queda por verse hasta dónde será un problema para Al Qaeda esta discrepancia entre víctimas musulmanas y no musulmanas. Sin embargo, antes incluso de divulgarse el informe, se había convertido en un tema de intensos debates al interior del jihadismo, con más y más ideólogos llegando a la conclusión que la lucha de la red terrorista internacional a nombre de los musulmanes oprimidos no vale la pena.
Dudas metodológicas
Los autores del estudio admiten que su informe omite probablemente una cantidad de víctimas musulmanas. Pero señalan que ese fue el precio a pagar por la rigurosa metodología que emplearon en un esfuerzo por evitar acusaciones de partidismo.
Los investigadores contabilizaron sólo los ataques reivindicados por Al Qaeda. Pero se sabe que esa red no reclama responsabilidad por todos los ataques que perpetra. Además, los investigadores sólo incluyeron ataques informados por los medios árabes, en la convicción de que la prensa árabe es más respetada en el mundo musulmán que los medios occidentales.
Pero el mayor potencial de inexactitud del informe está en la ubicación de las víctimas en sólo dos categorías: occidentales o no occidentales. La presunción sería que occidental significa también no musulmán y viceversa. Los problemas con un sistema de categorización como ése son múltiples. No todos los que viven en el mundo musulmán son musulmanes: en Irak, Al Qaeda ha lanzado ataques contra kurdos y cristianos.
En segundo término, muchas de las víctimas musulmanas son de hecho (y deliberadamente) chiitas. Grupo sunnita, Al Qaeda considera infieles a los chiitas. Desgraciadamente, las informaciones de prensa no tienden a diferenciar entre musulmanes sunnitas y chiitas, explica Scott Helfstein, uno de los redactores del informe.
Es también la razón de las categorías de no occidentales y occidentales. “Es fácil para los periodistas dar cuenta de las nacionalidades pero rara vez, o nunca, identifican la religión”, señala Helfstein.
http://www.webislam.com/?idn=15585
No hay comentarios:
Publicar un comentario