Oí al Mensajero de Dios -la paz y las bendiciones de Dios sean con él-, diciendo:

«Quien de vosotros vea una mala acción, que la cambie con su mano, si no pudiera con su lengua, y si no pudiera, entonces en su corazón, y esto es lo más débil de la fe».

Lo transmitió Muslim.

Teléfono: 005068493-6876

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sábado, 17 de abril de 2010

Explicación de los hadices (dichos del profeta Muhámmad) y la Sunna. (Primera parte).

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Tomado del libro:

500 Hadices
Dr. Mazhar U. Kazi
Facultad de Medicina Dulhicha, 1411.
Universidad del Rey Abdul Aziz 10 de julio de 1991.
Yedda, Arabia Saudita
.

Traducido por: LOPEZ VAZQUEZ RUBEN


JADIZ Y SUNNA

Importancia y Significado.


El Profeta Mohámed (l. p. b. e.) fue la persona electa por Dios para recibir Su revelación y para expandir Su mensaje a la humanidad entera. Tanto el mensaje como el Mensajero son elecciones divinas. El mensaje es el Corán, que nos dice lo que Alá nos ordena. El Mensajero es el Profeta Mohámed (l. p. b. e.), quien nos mostró como practicar dichas ordenes. El Corán y el Profeta están tan íntimamente ligados que uno no puede concebirlos de manera independiente uno con el otro. Bastantes versos del Corán explican la posición que ocupa el Profeta. Una selección de versos está dada en las siguientes páginas.

También nos dice Alá que el Profeta (l. p. b. e.) no habló acorde a su deseo o propia disposición. Todo lo que él dijo emanaba del Todopoderoso. El Corán dice:
"Por la estrella que desciende, que tu compañero ni está desviado ni malguiado, ni habla por su deseo. No es más que una inspiración bajada a él" 53: 1-4

Todos los dichos, sermones y proverbios del Profeta fueron inspiradons por el Divino Dios (Alá); tal conjunto de palabras en árabe se conocen como Jadices (Plural castizo de Jadiz).

Las palabras en sí mismas, no importa cuán poderosas y ‘coloridas’ sean, no pueden éstas comprenderse en su totalidad; no hasta que sean conceptos claros y evidentes en nuestras mentes. Y pueden ser aún mejor comprendidas y apreciadas cuando están auxiliadas con ejemplos vívidos y reales. De hecho es un favor ilimitado de Alá para la humanidad que junto con Su mensaje envíe también al Mensajero, quien fue el ejemplo
vivo de lo que el Corán pregona. Alá dice:

" En verdad tenéis en el Profeta de Alá una hermosa lección para cada uno que espera a Alá y el Día Final, y quien está en recordatorio de Alá". 33:21

Todos los actos y hechos del bendito Profeta estuvieron siempre influídos bajo la guía divina del Credor. Esto en árabe se conoce como sunna. Es obvio que siendo el último mensajero de Alá, nunca aprobó ni condonó la mala conducta o agravio de algún creyente. Así, de éste modo, su aprobación o desaprobación de una mala acción cae también dentro de la sunna. Ambas palabras (jadiz y sunna) a menudo son usadas indiferentemente para referirse a lo que comúnmente se conocen como tradiciones.

El jadiz y la sunna no los consideramos como simples palabras de filósofos o sabios o veredictos de legisladores o gobernantes. Debemos tener la absoluta convicción que las palabras y acciones del Profeta representan la voluntad de Alá y que uno tiene que obedecerlas y seguirlas en todo momento de nuestras vidas. Muchos versos del Corán hacen de éstas ordenanzas algo claro; unas cuantas de ellas se dan en el capítulo siguiente. El Profeta mísmo dijo al respecto en términos muy claros:
Cuando un interdicto concerniente en lo que seguí o prohibí para mí le acontezca y diga: ‘No tengo conocimiento de ello; seguiré lo que encuentre en el libro de Alá’, no quiero ver alguno de vosotros reclinado sobre su sofá (Abu Daud, Ahmed, Ibn Maya, Tirmídi)

Los musulmanes tienen por lo tanto que profundizar e interesarse en la conservación y propagación de losjadices. El sabio que se aboca al estudio del jadiz y la sunna se conoce en árabe como mujadiz. Las primeras tres generaciones de musulmanes después del Profeta, que contibuyeron bastante a la tarea de colectar y propagarlos jadices, fueron los sajaba (compañeros del Profeta); los tabiínes (aquellos que aprendieron y siguieron a los sajabas); y taba tabiínes (los seguidores de los anteriores).

CONSERVACION Y PROPAGACION

Período de los Sajaba: Primer Siglo de la Hégira.


Muchos factores contribuyeron a la conservación y propagación inicial de los jadices por los sajaba. Unos cuantos de ellos son:

1. Amor y Devoción Intensos de los Sajaba hacia el Profeta.

Los sajaba amaban al Profeta más que a sus propias vidas. Esto se dio por la ordenanaza coránica:
"El Profeta es más cercano a los creyentes que a sí mismos". (33:6)

También dice el Corán:

"¡Decid! : Si realmente amáis a Dios, seguidme. Alá os amará y perdonará vuestros pecados, porque Alá es el más Clemente, el más Misericordioso". (3: 31)

Los sajaba constantemente observaban al Profeta meticulosamente, para poder así, realizar todo lo que él decía, hacía y en lo que daba consentimiento. Como consecuencia, cada palabra, dicho o acción del Profeta se registraba y conservaba en los corazones y las mentes de los innumerables sajaba.

El intenso amor de los sajaba y su devoción por el Profeta también aseguró la autenticidad del jadiz y la sunna.

Fue tan grande su fidelidad y confianza a su amado maestro e intensa su devoción y lealtad, que si miraban a alguien ignorar o desviarse de su práctica, ellos lo exhortaban a seguir el camino recto. El imám Bujari reporta un incidente de éstos:
"Abdulá ibn Mufazzal vió una vez a un hombre cazar con piedras y le dijo que el Profeta había prohibido hacerlo (o sea, con las piedras). Posteriormente, vió que aquél seguía con lo mismo. Entonces le dijo que puesto que él aún continuaba actuando contrariamente a lo impugnado por el Profeta, él (Abdulá) jamás le dirigiría la palabra".

2. La Práctica de los Jadices por los Sajaba.

El principal interés de los Sajaba por buscar el conocimiento de los jadices era para practicarlo. Ellos buscaron la guía de los jadices para cada aspecto de sus vidas. De ello se supone que tenían sumo cuidado para asumir su autenticidad. Las personas como Abu Baker y Omar no dudaban ni un momento en ir hacia donde Aixa y Bilal para buscar el conocimiento del jadiz. La historia ha registrado numerosos ejemplos de los sajaba recorriendo largos y tortuosos caminos para escuchar solamente un jadiz del narrador original. Se asegura que Abu Ayub Ansari tuvo un largo viaje de Medina hasta Egipto para escuchar el jadiz, que a continuación leerán, de su narrador original, Akba ibn Amer:
"Quien cubre las faltas del creyente, Alá cubrirá sus faltas en el Día del Juicio".
Bujari y Muslim

También se sabe que después de escuchar éste jadiz, él no permaneció más tiempo en Egipto, aún siquiera para cambiar la montura de su camello, e inmediatamente se puso en camino a Medina. Igualmente a Yabar ibn Abdulá, le tomó un mes de viaje de Medina a Siria para asegurarse de la autenticidad de un solo jadiz de Abdulá ibn Amer.

Saíd ibn Musayib reportó que solía viajar día y noche para escuchar un jadiz del narrador original. Por ésta devoción y escrúpulos cuidadosos, que los sajaba eran universalmente considerados como el vivo reflejo de los jadices. Sus actos de devoción, sus oraciones continuas, y sus relaciones sociales y personales, confirman que eran los medios más efectivos para la conservación y propagación primigenia de los jadices y la
sunna.

3. El Profundo Interés de los Sajaba por Comprender el Corán.


Muchas dudas afloran concernientes a la revelación de ciertos versos o el significado de ciertas palabras y frases del Corán. Los sajaba buscarían la respuesta a tales dudas en los jadices. Un grupo de sajabas se abocó al entendimiento y explicación del Corán. Esto los llevó a buscar y colectar el vasto acervo relacionado con los jadices. Igualmente, otro grupo de sajaba se abocó al entendimiento y explicación de los asuntos legales que se conocen actualmente bajo el nombre de Fik(jurisprudencia). Su labor los llevó a reavivar y a coleccionar el gran acervo de jadices que tratan muchos aspectos y detalles de las prácticas islámicas.

4. Los Asjab a-Suffa

Estos eran un grupo de personas en Medina que prácticamente vivieron en la mezquita del Profeta y se abocaron a aprender la religión directamente del Profeta. La mezquita del Profeta en Medina fue la primera universidad abierta de Islam con estudiantes residentes de tiempo completo. En consecuencia, ellos se convirtieron en la fuente más confiable y respetada en cuanto a jadices. Al instalarse en otras ciudades, llevaban
consigo un vasto e inmenso tesoro de jadices. Muchas universidades abiertas a la enseñanza de jadices, fueron de ese modo establecidas por todo el mundo musulmán. Abu Huraira, un famoso narrador de jadices, fue uno de los Asjab a-Suffa.

5. La Arenga del Profeta en su Mensaje de Despedida.

El Profeta en su mensaje de despedida declaró: "Llevad a otros aunque sea un solo verso mío". De tal modo que consideraban los sajaba el conocimiento de los jadices como una encomienda sagrada que tenían que llevar a otros. Al mismo tiempo, ellos eran extremadamente cautelosos al narrar un jadiz, ya que el bendito Profeta había declarado que cualquiera que le atribuyera una falsa declaración intencionalmente, encontraría que su morada sería el Infierno. Es por ello que siempre preferían que alguien más debiera narrar los jadices que ellos conocían.

Sucedía a menudo que si uno de los sajaba conocía un jadiz y se encontraba al borde de la muerte sin haber narrado el jadiz a otro de los sajaba, el primero debía narrar el jadiz diciendo que era una encomienda sagrada que estaba delegando en su lecho de muerte.

La Historia ha registrado muchos incidentes de éste tipo. La muerte de un sajabí (singular masculino de sajaba, en árabe), en aquellos días, era un acontecimiento memorable. Las noticias de su muerte se expandían a lo largo y ancho del mundo, al igual que los jadices que narró en su lecho de muerte.

6. La Devoción de los Sajaba Hacia los Jadices

Mientras innumerables sajaba que habían narrado cientos de jadices durante sus períodos de vida, solo unos
cuantos de ellos se dieron a la tarea de colectarlos y propagarlos. La siguiente lista muestra los narradores y el número de jadices que conservaron:
Al mismo tiempo, un grupo de sajaba se dedicaron a escribir los jadices. La siguiente lista considera a las colecciones famosas de jadices escritos durante el primer siglo de la Hégira:

Está claro de ésta discusión que varios grupos de Sajaba contribuyeron con su respectiva parte para poder conservar y propagar el Jadiz y la Sunna. Los esfuerzos que se hicieron por propagarlos durante el segundo y tercer siglo de la Hégira fue a base del arduo trabajo.

Período de los Tabiínes: Segundo Siglo de la Hégira.

Los Tabiínes heredaron el amor y también el conocimiento de los jadices y la sunna de los sajaba. Su conocimiento, sin embargo, se encontraba de modo disperso; disperso en la memoria del pueblo o en escritos diseminados. Muchos adeptos entonces se dieron a la tarea de colectarlos y compilarlos. Esto los llevo a la enseñanza y escritura de los jadices, formalmente. No sólo era simple documentación disponible de los jadices; es la base fundamental sobre la cual descansaba una nueva rama de conocimiento: La ciencia del Jadiz. Cada jadiz fue rastreado, verificado y registrado, en el caso de ser auténtico o muy confiable.

El califa Omar ibn Abdúl Aziz (m. 101 AH) dio órdenes oficiales a sus gobernadores para que colectaran los jadices. Su orden alentó a muchos "sabios" del jadiz a realizar sus propias colecciones. Al mismo tiempo, él confió ésta tarea a Abu Baker ibn Hazam, el cadí de Medina. Éste era un "sabio" del jadiz, quien fue instruído por su tía Amra ibna Abdúl Rahmán, una de las estudiantes de Aixa Siddica. Otro gran sabio, Mohámed ibn Muslim ibn Chejab Zeri (51-124 AH), produjo la primera compilación comprensible de los jadices. Muchos sabios de la comarca también se dieron a la tarea y produjeron sus respectivas compilaciones de jadices. Unas cuantas de éstas colecciones importantes de dicho siglo fueron de las siguientes personas:

Muchos "sabios" a la vez, se dieron a la tarea de enseñar los jadices en centros abiertos a su estudio por todo el mundo musulmán. Los más importantes de ellos fueron:

Estos sabios hicieron contribuciones enormes a la ciencia del Jadiz, y cimentaron las bases para la evaluación del Jadiz. Por lo tanto, una gran cantidad de jadices que habían sido considerados auténticos por el pueblo, que se descartaron como tal y al mismo tiempo los jadices confiables fueron ampliamente diseminados.

En éste período hicieron su aparición los cuatro grandes faquíes del Islam: Imám Málequi (95-179 AH), Imám Abu Hanifa (80-150 AH), Imám Chafei (150-204 AH) y el Imám Hambal. Su trabajo los llevó a desarrollar las cuatro grandes escuelas de jurisprudencia islámica: la Malequita, la Hanefíta, la Chafeíta y la Hambalita. Cada uno de los juristas basaba su jurisprudencia en los jadices. Muchos jadices con respecto a interpretación legal y al código islámico de vida, se fueron seleccionando por separado y posteriormente recopilados. Esto fue una contribución significativa que se hizo a los jadices ya existentes. El Imám Ahmed ibn Hambal también compiló un gran tesoro de jadices conocidos bajo el título de "Musnad al Ahmed". Contiene 30,000 jadices que fue
acopiado y publicado por su hijo tras su deceso.

El período de las Taba Tabiínes: Tercer Siglo de la Hégira.

Muchos maestros y estudiantes del siglo dos de la Hégira se dedicaron a la enseñanza y el aprendizaje de la jurisprudencia islámica, respectivamente. Ya en el siglo tres su atención se fijó en el jadiz mismo. La tarea de evaluarlo, clasificarlo y recopilarlo fue casi terminada a finales de dicho siglo. Los siguientes son las contribuciones significativas de tal período:

1. Enfoque cuidadoso en la ciencia del Jadiz. Se subdividió en muchas ramas y tuvo contribuciones fabulosas.

Los esfuerzos se dirigieron para desarrollar los criterios más extrictos para evaluar la autenticidad de los jadices.

Cada jadiz se evaluó con base a dichos criterios y dieron un nombre específico que reflejaba el nivel de relación de autenticidad. Términos específicos como sajíj, jásan y daíf se acuñaron para reflejar el grado de autenticidad de cada jadiz. Actualmente, éstos forman parte integral de los jadices y aparecen como un adjetivo de cada uno de ellos.

Ésta fue una gran contribución significativa para la ciencia del jadiz, lo cual dio como resultado que cada jadiz ocupara una posición referente a los libros de jadiz.

2. Otra contribución importante de dicha era fue la adición del nombre del narrador de cada jadiz, técnicamente conocido como Isnad. A cada jadiz le antecedía una cadena continua de narradores que se remontaban a su fuente original, el Profeta. Una nueva rama de la ciencia del Jadiz conocida como Asmau Richyaal (los nombres de los hombres) se desarrolló para estudiar la credibilidad de los narradores. Ello conllevó a reunir detalles e incidentes biográficos bien documentados de los narradores, para los más de 100, 000 jadices que narraron.

Éstos incluían características como la piedad, su inteligencia, su buena o mala memoria, profesión, edad, lugares de nacimiento y sepultura, etc. La credibilidad de cada narrador se evaluó con base al conjunto de todo criterio responsable y serio. Si un narrador no encajaba en alguno de éstos criterios, todo tipo de jadiz narrado por él era desacreditado.

Aquellos que sí se ajustaban al patrón de criterios, se encontraban en un nivel de referencia acorde a su grado de veracidad. El acompañamiento del Isnad dio otra dimensión a la credibilidad de los jadices y reflejó la relativa confianza de cada uno de ellos.

3. Hasta donde se ha llegado a conocer de recopilaciones y colecciones de jadiz, las obras llevadas a cabo durante el segundo siglo no fueron tan exhaustivas; como ejemplo está la Muatta, una famosa colección del imám Malik que tenía tan solo 1,700 jadices, los cuales tratan primordialmente sobre los actos de devoción. Fue así que hubo necesidad de trabajos más detallados de jadiz, que no nada más abarcaran actos de devoción, sino todos los aspectos sociales y personales de los individuos y comunidades. Muchos "sabios" se dieron a la tarea y realizaron colecciones completas, de las cuales las más sobresalientes son los autores de los sijaj a sitta (los seis correctos), a nombrar:

i.- Mohámed ibn Ismael Bujari (194-256 AH)
ii.- Abul Hussein Muslim ibn Hachach (204-261 AH)
iii.- Abu Abdulá Mohámed ibn Yazid (alias Ibn Maya) (209-295 AH)
iv.- Abu Daud Sulaiman ibn Ashat (202-275 AH)
v.- Abu Isa Mohámed Tirmídi (209-279 AH)
vi.- Abu Abdul Rahmán Nisái (214-303 AH)

4. Muchos otros "sabios" también contribuyeron con sus colecciones de jadices. Los trabajos de Imám Ahmed ibn Hambal (164-241 AH) e Imám Abdulá Darimi (181-225) son también considerados muy honestos y confiables. Del primero, Musnad al Ahmed, contiene 30,000 jadices y del último, Sunan al Darimi, contiene 3,550 jadices, los cuales se consideran ser la recopilación más antigua registrada bajo el nombre de Sunan.

5. Otra contribución significativa para éste siglo fue la clasificación de libros de jadices basados en su nivel de confianza y con base a la naturaleza de su recopilación. El trabajo de los antes mencionados "sabios" se considera como los más fidedignos, por lo cual llevan en conjunto el título de sijaj a sitta (los seis correctos).

Entre dichos trabajos destacan los del Imám Bujari y Muslim, por ser los de más alto grado de confiabilidad y a los cuales se les menciona como Sajij (el correcto). Otros términos tales como Yamí, Musnad, Sunan y Mustadrik, se introdujeron para clasificarlos en otros libros de jadices.

Se hizo lo humanamente posible por asegurar la autenticidad de los jadices y para su registro en diversos textos se tomaron todo el siglo tres de Hégira. Ésta labor fue comenzada por los sajaba durante el período de vida de Mohámed (l. p. b. e.), continuada por los tabiínes y taba tabiínes durante los tres siglos.

Innumerables académicos en historia, idioma, jurisprudencia, jadiz y Corán dedicaron sus vidas para asegurar la autenticidad de cada palabra y acción del Profeta, ANTES de registrarlos en los textos. Por ende, las enseñanzas nobles del Profeta, sus dichos, sermones, discusiones, cartas, hábitos, acciones e incluso los actos aprobados o desaprobados hechos ante él se conservaron, palabra por palabra, y fidedignamente transmitidas a las generaciones siguientes. Cada jadiz fue evaluado individualmente y sujeto a un nombre en específico denotando así su nivel relativo de autenticidad. El libro donde se registraba, evaluaba y daba la categoría del jadiz, denotaba así su nivel de autenticidad. Al mismo tiempo, cada jadiz era prefijado con una cadena continua de narradores, que se remontaban hasta la fuente original, el Profeta. Aún actualmente, cuando un mujadiz describe un jadiz, primero dice el nombre específico del jadiz, denotando su nivel de autenticidad; después cita el libro de jadiz de donde se documentó y posteriormente enuncia la cadena de narradores, los cuales se remontan a los últimos 1, 400 años por los cuales le fue transmitido el jadiz. Ninguna otra religión, nación, cofradía o tribu puede mostrar la singularidad que mostraron los primeros musulmanes para asegurar la autenticidad del jadiz y la sunna.

Los Cánones de Evaluación para el Jadiz

Un jadiz consiste de dos partes; de su texto, llamado Maten y de la cadena de narradores llamados Isnad. Los criterios comprensivos y estrictos se desarrollaron por separado para la evaluación del Maten e Isnad. El primero se considera como evidencia interna y el segundo como evidencia externa de jadiz. Un jadiz era aceptado como auténtico y registrado en un texto solamente cuando compaginaban ambos criterios, que eran independientes.

Criterios para la Evaluación del Asnad

El carácter intachable e indiscutible del narrador, llamado Raui, fue la consideración más importante para la aceptación del los jadices. Como se aclaró en un inicio, la nueva rama de la "ciencia del Jadiz" llamada Asmau Richyaal, se desarrolló para evaluar la credibilidad de los narradores. Lo siguiente es una lista de algunos criterios utilizados para dicho propósito:

1. El conocer el nombre, apodo, título, parentesco y ocupación del narrador.
2. Que el narrador original debió asegurar que oyó directamente el jadiz del sagrado Profeta.
3. Si un narrador hubiese referido su jadiz a otro narrador, los dos debieron vivir en la misma época y haber tenido la posibilidad de conocerse uno al otro.
A la vez que se escuchaba y transmitía el jadiz, el narrador debía estar en buenas condiciones, tanto físicas como mentales, con una capacidad de entender y recordar el jadiz.
4. Debía tener (el narrador) reputación de piadoso y virtuoso.
5. De no haber dicho una sola mentira o dar falso testimonio o de haber cometido crimen grave en su vida.
6. No haber difamado contra otra persona.
7. Que sus creencias y prácticas religiosas debieron ser de buena reputación y acordes a su estilo de vida.
8. Nunca haber practicado o efectuado creencias particulares o inventadas.

Los Criterios Para la Evaluación del Maten

1. El texto debe estar en un lenguaje simple y llano.
2. Un texto en un estilo no arábigo o expresado en un lenguaje indecente, se rechaza.
3. Un texto que prescribe un castigo excesivo para pecados menores o prescribe grandes recompensas a virtudes menores, se rechaza.
4. Un texto que refiere acciones que debieran ser comúnmente practicadas y practicadas por otros pero que no eran conocidas ni practicadas por el resto, se rechaza.
5. Un texto contrario a las enseñanzas básicas del Corán, se rechaza.
6. Un texto contrario a otros jadices aceptados, se rechaza.
7. Un texto contrario a la razón, a la lógica y a los principios básicos conocidos por la humanidad entera, se rechaza.
8. Un texto sin ser consistente en los hechos históricos, se rechaza.
9. Excesivo cuidado se dio para asegurar que el texto fuera narrado originalmente del Profeta, y no al juicio de lo que el narrador escuchó o creyó escuchar. El significado del jadiz fue aceptado solamente cuando el narrador era conocido por su piedad e integridad de carácter.
10. Un texto que hablara despectivamente de los familiares o de los Compañeros del Profeta, se rechazaba.
11. Un texto atribuido a un narrador desconocido que no recibió reconocimiento durante el período de los sajaba o de los tabiínes, se rechazaba.

Junto con dichos criterios generalmente aceptados, cada "sabio" entonces resolvía en desarrollar otros criterios propios para asegurar aún más la autenticidad del jadiz. Por ejemplo, Imám Bujari nunca hubiese aceptado un jadiz que no establecía claramente que el narrador "A" lo había escuchado del narrador "B". No hubiera aceptado el criterio general de que "A" lo narró por medio de "B". Con base a ello, no aceptó un solo jadiz
narrado por Hassan Basri por medio de Alí; pero aceptó los jadices que éste narró por medio de Otmán, aún cuando Hassan Basri siempre estuvo en compañía de Alí. Para Imám Ahmed ibn Hambal, se registra que él practicaba cada jadiz antes de anotarlo en su Musnadul Ahmed.

Clasificación de los Jadices.

Los jadices pueden clasificarse en diferentes grupos y categorías con base a criterios diversos. Un jadiz podía tener simultáneamente más de un nombre que representara los diversos niveles y clases de confiabiliadad.

1. Todos los Jadices pueden ser clasificados en dos grandes categorías: de una declaración del Altísimo o del Profeta.

A. Jadiz Cudsi: Una declaración la cual el Profeta atribuía sus dichos al Todopoderoso. Por ejemplo; Alá dice:

Yo estoy con mi siervo cuando él me recuerda y sus labios están en Mí recordatorio. (Bujari). La diferencia entre el Corán y el Jadiz Cudsi es que el primero contiene las palabras inmutables de Alá y el segundo es un mensaje de Alá por medio de las palabras del Profeta.

B. Jadiz Nabauí. Un dicho o acción del Profeta o su aprobación de alguna otra acción.

2. Los jadices pueden también clasificarse de acuerdo a su Isnad:

A. Mutauátir (Continuo): un jadiz reportado por un gran número de narradores en cada era, haciendolo virtualmente imposible para cualquier falsedad que se haya introducido en él. Debe tener al menos cuatro diferentes narradores en cada una de las primeras tres generaciones después del Profeta. Esto se considera tener una alta confiabilidad en el jadiz.
B. Ajad (individual): Es un jadiz narrado por menos de cuatro narradores en las primeras tres generaciones que sucedieron al Profeta, o una que ha roto con la cadena de narración.
C. Garíb (raro o excepcional): Un jadiz narrado por un solo individuo en un período en particular. Si era narrado por una persona conocida por su piedad e integridad, se aceptaba (el jadiz) como auténtico y confiable.

Por ejemplo, el primer jadiz en Sajij Bujari es: las acciones se juzgan por sus intenciones. Éste es un jadiz excepcional, pero se acepta como auténtico, puesto que quien lo reporta es sin más Omar ibn Jatab.

3. Los jadices también pueden clasificarse de acuerdo a su nivel de confiabilidad:
A. Sajij (correcto): Un jadiz narrado por una persona famosa por su integridad o carácter, por su aprendizaje y memorización y que tiene una cadena continua confiable de Isnad. En dicha categoría, es el jadiz más confiable.
Un jadiz reportado tanto por Sajij Bujari y Sajij Muslim, se llama confirmado, y se considera el más confiable de los jadices.
B. Jásan (bueno o aceptable): Es un jadiz similar a un jadiz sajij, pero narrado por personas que tienen menos fama por su integridad de carácter, memorización o aprendizaje. Es también un jadiz confiable, pero ocupa una posición menor que el de Sajij.
C. Daíf (débil): un jadiz narrado por personas cuyo carácter no es bien conocido o un jadiz que tiene algunos defectos en su Isnad. Esta categoría ocupa un lugar inferior a los Jásan.

Aquellos que no están familiarizados con la "ciencia del Jadiz" son a menudo engañados por el término de "débil" y lo rechazan completamente. Los "sabios" del jadiz están de acuerdo que si un jadiz débil se refiere a actos de devoción, sus virtudes y a sus actos voluntarios en la vida, es también considerado como un jadiz
confiable. Por el otro lado, si se refiere a los artículos básicos de la fe, entonces uno está en la disposición de aceptarlos o no aceptarlos. Para propósitos prácticos es que los jadices del Profeta, y solo por ésta razón, que todos los "sabios" de jadiz los documentaron y registraron en sus libros.

Hay otras clasificaciones menores de jadices basados en la cadena de narradores.

Muchos de éstos son considerados como subclases del jadiz débil (daíf). Se debe recalcar que si un jadiz débil es reportado por dos diferentes cadenas de narradores (isnad), se garantiza así la posición del jadiz jásan. Tanto el sajij Bujari y el sajij Muslim han reportado varios de dichos jadices.

La Clasificación de los Libros de Jadices.

Los libros de jadices están clasificados por el rango de su confiabilidad y también por el asunto o materia del cual tratan.

A. Sajij: Los libros del Imám Bujari e Imám Muslim. Los expertos en jadiz están de acuerdo que éstos dos imames solían utilizar los criterios más estrictos y escrupulosos para la evaluación de jadices, de aquí parte para que su trabajo sea considerado como el más confiable de todos los jadices.
B. Sijaju Sitta: Las seis colecciones originales de jadices que llevan su nombre por sus autores: Bujari, Muslim, Nasái, Abu Daud, Ibn Maya y Tirmídi. Entre éstos, los libros de Bujari y Muslim ocupan la primera y segunda posición respectivamete, pero los otros cuatro no tienen un orden o rango específicos.
C. Yamí: Una colección de jadices que abarca todos los aspectos de la vida humana; ejemplo de ello está la obra Yamí Tirmídi.
D. Sunnan: Es una colección de jadices que abarca solamente lo concerniente a las ordenanzas. Por ejemplo Sunnan Abu Daud.
E. Musnad: Es una colección de jadices que se conjuntan bajo el nombre del sajabí que lo narró. Por ejemplo Musnad Ahmed.
F. Mustajrich: Colección de jadices que se presenta a nombre de otro mujadiz. Por ejemplo, Mustajrich Ismaelita del Imam Bujari.
G. Mustadrik: Colección de jadices de un "sabio" que utiliza los criterios del Imám Bujari e Imám Muslim. Por ejemplo el Mustadrik del Imám Hakim.

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