La reciente cobertura de Cuba en los medios
Emily J. Kirk, John M. Kirk y Norman Girvan
Cuba-L Analysis
Traducido del inglés para Rebelión por Germán Leyens
El terremoto de enero de 2010 en Haití causó unas 230.000 muertes, dejó a 1,5 millones sin vivienda, y ha afectado directamente a 3 millones de haitianos – 1/3 de la población. El 31 de marzo, representantes de más de 50 gobiernos y organizaciones internacionales se reunieron en la Conferencia Internacional de Donantes para el Nuevo Futuro de Haití para prometer ayuda a largo plazo para la reconstrucción de ese país. En la conferencia, Cuba hizo lo que puede ser descrito como la promesa más ambiciosa e impresionante de todos los países – reconstruir todo el Servicio Nacional de Salud. Mientras los esfuerzos de otros gobiernos han sido elogiados, los de Cuba, sin embargo, han sido en gran parte ignorados por los medios.
El objetivo de la contribución de Cuba es reconstruir completamente el sistema de atención sanitaria de Haití – y hacerlo de manera sustentable. El nuevo sistema se basará en el modelo cubano, incluyendo atención sanitaria primaria, secundaria y terciaria, aparte del entrenamiento de más doctores haitianos en Cuba. En resumen:
* El nivel primario incluirá 101 clínicas para tratar anualmente a unos 2,8 millones de pacientes, realizar 1,3 millones de operaciones de emergencia, asistir el nacimiento de 168.000 bebés, y suministrar 3 millones de vacunas.
* El nivel secundario será suministrado por 30 hospitales comunitarios. Tendrán la capacidad de tratar a 2,1 millones de pacientes por año, y suministrarán 1 millón de operaciones de emergencia, 54.000 operaciones, 276.000 electrocardiogramas, 107.000 exámenes dentales, 144.000 ultrasonidos diagnósticos, y 487.000 exámenes de laboratorio. Además, debido a la gran cantidad de pacientes politraumatizados, 30 salas de rehabilitación serán incluidas en todo el país y suministrarán 2,4 millones de tratamientos terapéuticos para unos 520.000 pacientes.
* El nivel terciario de atención sanitaria será asegurado por el Hospital Haitiano de Especialidades, que tendrá 80 especialistas cubanos. Contendrá varios departamentos clínicos, y será utilizado para la investigación y la enseñanza, así como para la capacitación ulterior de profesionales haitianos que reemplazarán gradualmente a los profesionales cubanos.
* Finalmente, se suministrarán 312 becas médicas adicionales para que estudiantes haitianos estudien en Cuba.1
Lo que también es significativo es que no se trata sólo de ‘promesas’ de Cuba, sino más bien de un desarrollo de la ayuda médica que ha sido provista durante los últimos once años, y aumentada dramáticamente desde el terremoto. Una brigada médica cubana ha estado en Haití desde 1999 y tiene “una presencia en 127 de las 137 comunas de Haití, ha salvado 223.442 vidas, tratado a 14 millones de personas, realizado 225.000 operaciones y asistido el nacimiento de 109.000 bebés”.2 Además, gran parte del programa prometido ya ha sido implementado puesto que “después del terremoto, 23 de esos centros de atención primaria, 15 hospitales de referencia comunitaria y 21 salas de rehabilitación ya han sido establecidos y funcionan.”
El coste del programa cubano durante un período de diez años es calculado en 690,5 millones de dólares – utilizando el 50% de los precios internacionales para servicios de este tipo.3 Es una cantidad enorme para un pequeño país en desarrollo (población 11,2 millones); y además para un país que ha estado bajo un bloqueo económico paralizador de su poderoso vecino durante casi medio siglo.4 Es aún más notable si se le compara con los de otros gobiernos, particularmente los de países industrializados. Por ejemplo, la contribución de Cuba en relación a su PIB es 155 veces mayor que la de EE.UU., que prometió 1.150 millones de dólares.5 Entre otros países del G-7, Francia, la antigua potencia colonial, prometió 188,93 millones de dólares, Alemania 53,17 millones, Japón 75 millones, y Canadá 375,23 millones de dólares, mientras Italia y el Reino Unido, aunque no fueron específicamente mencionados, fueron probablemente incluidos en la promesa de 203,19 millones de dólares que fue hecha en nombre del grupo “UE Restante” de países.6
Por lo tanto, en términos absolutos, el valor monetario de la contribución de Cuba es casi 4 veces la de Francia, 12 veces la de Alemania, y casi el doble de la de Canadá. Por cierto, excluyendo a EEUU., la contribución de Cuba es más que el conjunto de las del resto de los países del G7, así como un 37% más que la contribución del Banco Mundial (479 millones de dólares). En total, 59 promesas fueron hechas por gobiernos, bloques regionales e instituciones financieras.
En otras palabras, mientras otros países prometen donar dinero, Cuba está creando activamente todo un sistema de atención sanitaria sustentable que tratará a un 75% de la población haitiana, 7 y salvará cientos de miles de vidas.
Y a pesar de ello, a pesar del extraordinario valor de ese compromiso, éste ha sido en gran parte ignorado por los principales medios estadounidenses.
Representación en los medios de la Conferencia de donantes para Haití de las Naciones Unidas, incluyendo las contribuciones de Cuba y de EE.UU.8
Como podemos ver, de 38 publicaciones sobre la Conferencia de donantes para Haití en cinco importantes medios de EE.UU. en los diez días después de la Conferencia, sólo uno mencionó la contribución cubana –y eso brevemente. Además, CNN, New York Times, Boston Globe , y el Washington Post ignoraron enteramente la contribución cubana. La cantidad de la cobertura mediática es también instructiva en la indicación de la disminución gradual del interés de los medios después del desastre. Habiéndolo dicho, la Conferencia de donantes para Haití merecía evidentemente una amplia atención, al ser una importante reunión de algunos de los principales responsables de las tomas de decisiones del mundo –pero es notoria la escasa cantidad de publicaciones al respecto, y especialmente sobre la extraordinaria contribución de Cuba.
Además, nuestro análisis de los primeros cincuenta resultados en Google News para ‘United Nations Haiti Donor Conference’, generó sólo dos artículos que mencionaron el papel de Cuba. Uno se concentró en la rareza de que funcionarios cubanos y de EE.UU. trabajaran en conjunto. Al contrario, 31 de los 50 artículos discuten las contribuciones de países desarrollados en la conferencia de donantes, y 21 discuten específicamente la de EE.UU. –9 de los cuales mencionan los 1.150 millones prometidos por el gobierno de EE.UU.
Por cierto, un análisis del contenido de los artículos revela que su principal tema fue la importancia del papel de EE.UU. en la ayuda para Haití. La cantidad de dólares prometidos fue señalada repetidamente, y el esfuerzo de EE.UU. fue descrito a menudo como de igual (o mayor) importancia que el de las Naciones Unidas, según un artículo: “Las mayores contribuciones provinieron de EE.UU. y de la UE.”9 Incluso si se comparan los valores absolutos prometidos, esto es simplemente falso –ya que la promesa venezolana fue de 2.400 millones de dólares. Otro artículo escoge a EE.UU., y explica “Más de 140 naciones, incluyendo a EE.UU., han suministrado ayuda inmediata y socorro a millones de haitianos,”10 y en la cobertura en los medios EE.UU. encabezó consistentemente la lista de países contribuyentes. Otro artículo menciona que EE.UU. tiene un papel más importante que las Naciones Unidas, y señala que “Los amigos de Haití, como los llaman –incluyen a EE.UU., Francia, Brasil, Canadá, la ONU y la Cruz Roja.”11 Resumiendo, mientras los esfuerzos de ayuda en Haití fueron/son un asunto internacional, los medios se han concentrado en gran parte en contribuciones hechas por EE.UU.
Otro tema común en la cobertura fue la falta de ayuda de otros países. Por lo tanto, cuando no se elogió la ayuda de EE.UU., la de otros países fue denigrada. Como señala un artículo: “EE.UU. prometió 1.150 millones de dólares, aparte de los 900 millones que ya ha dado… En comparación, China prometió 1,5 millones, sí, así es, millones con una “m” – aparte de los 14 millones de dólares que ya ha dado.”12 Por lo tanto, existe un patrón consistente de representación desproporcionadamente positiva por los medios del rol de EE.UU., que subraya la promesa misma e ignora manifiestamente la importante contribución cubana.
Existe un dramático contraste entre el encubrimiento de la extraordinaria contribución de Cuba a Haití por los medios dominantes de EE.UU. y la enorme atención de los mismos medios a los supuestos abusos de los derechos humanos en ese país. Literalmente han aparecido docenas de artículos sobre este tema en las últimas semanas. De particular interés para los medios fue la muerte de Orlando Zapata Tamayo (un “disidente” encarcelado con un prontuario criminal que se negó a comer durante 80 días antes de morir) y la huelga de hambre de Guillermo Fariñas. Siguen escribiendo y discutiendo sobre la muerte de Zapata como resultado de la huelga de hambre. Por cierto, ha sido utilizada permanentemente como trampolín para aumentar la crítica contra el gobierno cubano. La siguiente tabla ilustra la magnitud de esa cobertura.
Cobertura mediática de las huelgas de hambre en Cuba entre el 10 de febrero y el 9 de abril13
Al analizar la cobertura de esas dos noticias relacionadas con Cuba, la diferencia en la cantidad de artículos es bastante impresionante, y revela un obvio desinterés por el suministro de cualquier información positiva sobre Cuba, mientras se mantiene al mismo tiempo un apetito significativo por la crítica contra Cuba. La comparación en la tabla siguiente es convincente.
Comparación entre la cobertura mediática de huelgas de hambre en Cuba y de la contribución cubana a la Conferencia de donantes de las Naciones Unidas
Como resultado, en lugar de informar sobre un tema enormemente importante y de actualidad respecto a un programa orientado a mejorar las vidas de un 75% de la población de Haití, los medios han preferido concentrarse en los casos individuales de dos individuos que decidieron consciente y deliberadamente lanzarse por un camino suicida. No cuesta mucho establecer que el objetivo es causar dificultades al gobierno cubano al seguir esas historias “de interés humano” sobre dos individuos que se le oponen, presentándolos como mártires. También es obvio que existe un obvio filtro mediático, que trata de impedir toda cobertura en los medios que pueda ser interpretada como positiva respecto a Cuba –en este caso por el compromiso con la reconstrucción de Haití.
Al examinar la representación en los medios del rol de Cuba en el desarrollo de Haití y las historias de dos “disidentes”, es obvio que el “infoentretenimiento” con sesgo político es el que sale ganando. Lamentable (pero tal vez previsiblemente) en su cobertura de Cuba, los medios en el “mundo desarrollado” se han concentrado en este último, mientras ignoran la extraordinaria oferta de Cuba que mejora segura y significativamente las vidas de millones de haitianos, (y al mismo tiempo destacan el papel y la contribución de EE.UU.) Sin embargo, una vez más tenemos un ejemplo de elogios selectivos e indignación selectiva en la presentación de Cuba en los medios estadounidenses.
Notas:
1 “Pledge Statements”. Detalles de la declaración del Canciller Cubano, Bruno Rodríguez, en la Conferencia de Donantes, 6 de abril de 2010: http://www.haiticonference.org/pledges-statements.html
2 De la declaración del ministro de Exteriores Rodríguez.
3 El total “incluye los servicios médicos suministrados, calculados a un 50% de los precios internacionales; la sustentabilidad de esos servicios y el personal que los provee y la capacitación de otros 312 doctores haitianos en Cuba”. Mientras el Texto Oficial de la Declaración Cubana publicado en el sitio en Internet de la ONU se refiere a este coste “durante cuatro años”. (http://undp.box.net/file/412916690/encoded/39769548/be988a3663eeb8775a5e73766a4be61a), el texto del ministro de Exteriores Bruno Rodríguez publicado por Granma International se refiere a este coste durante diez años (vea Overseas Territories Review, http://overseasreview.blogspot.com/2010/04/statement-of-cuban-foreign-minister-at.html).
4 La contribución de Cuba es aproximadamente el 1,22% de su PIB (56.520 millones de dólares en 2009), la de EE.UU. asciende al 0,00785% de su PIB en 2008 (14.204 millones de dólares).
5 Ibid.
6 Ibíd.
7 Ver resultados de búsqueda para la Conferencia de de Donantes de las Naciones Unidas para Haití. Consultado el 10 de abril de 2010:
8 Las promesas de los donantes de las Naciones Unidas casi llegan a los 10 billones de dólares. BBC, 1 de abril de 2010:
9 El compromiso de Venezuela, también ampliamente ignorado por los medios de EE.UU., consiste en 1.431 millones de dólares a través de Petrocariba para infraestructura y gasto social; 409 millones para ayuda directa a los presupuestos del gobierno de Haití; 395 millones de condonación de la deuda (anunciada inmediatamente después del terremoto); 100 millones a través del ALBA; 37,2 millones a través de la Unión de Estados Sudamericanos; 2,3 millones para suministros de emergecia a través de CITGO, y una ayuda sin especificar para alimentación y educadión. El importe total es de 2.420 millones de dólares: http://www.haiticonference.org/pledges-statements.html
10 Esther Brimmer. “Rebuilding Haiti: A Global Response to a Global Crisis”. The Huntington Post, 12 de abril de 2010:
11 Wilnetz, Amy. “Renew Haiti From The Ground Up”. NY Daily News, 12 de abril de 2010: http://www.nydailynews.com/opinions/2010/04/12/2010-04-12_renew_haiti_from_the_ground_up.html
12 Andres Oppenheimer.“ China Should Be Ashamed of Its Aid to Haiti”. Miami Herald, 3 de abril de 2010: < http://www.miamiherald.com/2010/04/03/1562417/china-should-be-ashamed-of-its.html#ixzz0ktnhldAK>
13 Ver resultados de búsqueda para la huelga de hambre de Cuba. Consultado el 6 de abril de 2010:
Fuente: http://cuba-l.unm.edu/?nid=77007
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=104166&titular=elogios-selectivos-indignaci%F3n-selectiva-
No hay comentarios:
Publicar un comentario