Prevengo a las mujeres porque resulta que soy musulmana y como tal, conozco las técnicas que usan depredadores musulmanes, los cuales, según ellos, basados en la religión islámica, atraen y atrapan a mujeres incautas que están soñando con encontrarse al príncipe de Persia, a Lucas, el protagonista de la telenovela El Clon, o a algún jeque árabe y multimillonario petrolero que las llene de joyas, lujo y belleza. Por lo tanto, es mi deber tanto ético, como moral y religioso, el ayudar a prevenir cualquier tragedia que se pueda dar por falta de conocimiento.
Señales de alerta:
- Conocen a una mujer por medio de cualquier red social e inmediatamente ya están enamorados locamente de ella.
- Comienzan a hablarle del Islam, de las bondades del profeta Muhámmad (pbsce).
- Les dicen que ellos son piadosos musulmanes y que desean casarse para completar la mitad del din (la fe). Lo cual, aunque es recomendable, de ninguna manera resulta una obligación.
- Por lo tanto, como están enamorados de ellas, deben casarse inmediatamente, ya sea por teléfono, correo, Skype, LO QUE SEA. Y comenzar a tener y disfrutar de todos los derechos de esposo.
- No más la víctima acepta, les solicitan todas sus contraseñas y comienzan a controlar todos los aspectos de sus vidas: les obligan a borrar a los varones de sus cuentas, a que abandonen el trabajo si hay varones con ellas, a que se pongan el velo, a que se conviertan al Islam (algo prohibido, en el Islam no existe imposición en materia de religión). Cualquier musulmán puede casarse con una mujer cristiana, judía o creyente.
- Les comienzan a pedir dinero para irse al país de origen de la mujer o para que ellas viajen al de ellos para consumar el matrimonio.
- A partir del momento en el que dieron el sí, a algunas las comienzan a chantajear con que van a publicar sus fotografías y conversaciones eróticas que compartieron en momentos de intenso deseo y entrega total.
- Las obligan a abandonar a sus familias, les estorban los hijos de cualquiera que no sea ellos.
- Para ellos, TODO es pecado, excepto claro, las maldades que ellos cometen.
- Se disparan los abusos físicos y psicológicos.
- La víctima en algunos casos, logra sobrevivir, aunque ya con daños irreparables en su cuerpo o mente.
Pongo de ejemplo y con bastante dolor lo que le sucedió a tres hermanas costarricenses que se enamoraron locamente de cinco de esos sementales egipcios y de lo cual tengo y soy testigo.
La primera es hija única, siempre vivió con su madre, ya en la vejez de la señora, se mantenían juntas y era obviamente el único sostén de ella. Después de que se desató la pasión por el egipcio y luego mágicamente el interés por el Islam, ella tuvo que ahorrar durante un año para viajar a Egipto e ir a conocerlo. Allá la familia de él la aceptó relativamente bien y se casaron.
Regresó a Costa Rica a volver a trabajar durante un año más para irse a vivir definitivamente a Egipto. Él le dijo, que no se llevara a la madre porque no la podía mantener, lo cual ella aceptó.
La madre me contó cuánto dolor sentía al separarse de su hija de esa manera y no sabía muy bien cómo iba a hacer para poder mantenerse de ahora en adelante ella sola, también el temor que le causaba que su hija estuviera tan lejos en un país tan distinto y retrógrado, pero, ni modo, no había nada que hacer. Durante el año que estuvo en el país, él la obligó a comenzar a usar el velo, configuraron el teléfono de ella para que él siempre la tuviera localizada, si por alguna razón por ejemplo, el autobús de ella se desviaba aunque fueran 100 metros de la ruta (por un choque o algo así), él la llamaba inmediatamente para preguntarle qué estaba sucediendo.
Apenas ella llegaba a casa tenía que llamarlo por Skype, ponerle la cámara y demostrarle que en la casa no había “ningún hombre”. También la obligaba a tomarse un video y una fotografía todos los días en el momento en el que ella se pesaba porque él no le iba a tolerar que aumentara un kilogramo de peso.
Cuando le advertí del grave peligro en el que se encontraba al exponerse de esa manera porque, si así le trataba a la distancia, cómo sería cuando ya ella estuviera allá definitivamente en un país en el que en realidad no hay derechos fehacientes para la mujer, con un idioma extraño y a su merced? Le insistí en que llegado el momento él le iba a reclamar también el haber abandonado a la madre como a un perro, se lo iba a cobrar y a restregar el resto de la vida porque ya saben, en el Islam: “el Paraíso está a los pies de la madre” y por eso ellos por lo general hacen lo que ella les ordena. La hermana terminó enojándose conmigo para siempre y me convirtió en su enemiga acérrima. Imagino que ya debe estar en Egipto con él, cómo le va? Ni idea, espero que bien, pero si por la víspera se saca el día, lo dudo mucho.
La segunda también tuvo que ahorrar para ir a conocer a su “faraón-habibi”, se casaron allá y viven en una miseria completa, tanto así que cuando alguien la fue a visitar, contó las condiciones deplorables en las que se encuentra.
Si revisan el facebook de ella, lo tiene lleno de fotos de él y ya no puede tener contactos varones, él no tiene una sola fotografía con ella y tiene muchas “amigas” de contacto. Ella aumentó unos 50 kilos de peso desde que está con él y dejó de ser ella, se convirtió en kilos y kilos de tela y piel que cubren lo que en realidad es.
También esta hermana se convirtió en mi enemiga acérrima por advertirle del peligro al que iba.
La tercera, una abogada adinerada, se enamoró de un habibi que le decía que era multimillonario, sin embargo, ella era la que gastaba más de $2000USD mensuales en llamarlo.
Él le hablaba de negocios con petroleras en USA y cosas por el estilo y ella se lo creyó todo. Ella comenzó la relación con él estando casada con otro abogado muy influyente y estaba dispuesta a dejar botados aquí a dos hijos de 6 y 14 años porque bueno, el “llamado de la fe” era demasiado fuerte y ella quería completar su mitad.
Cuando el esposo se dio cuenta, se divorciaron y fue un escándalo de padre y señor mío, sin embargo ella fue a Egipto a conocerle personalmente, él multimillonario egipcio, jamás apareció.
Ella terminó casándose aquí con otro egipcio 15 años menor que ella.
El único caso agradable del que tengo noticia, es el de la hermana Nana, quien encontró a un buen esposo, lastimosamente es un caso aislado, aunque obviamente deben existir muchos más.
La cuarta, una mujer de 55 años que se enamoró locamente de un egipcio de 18 años. Él, como suelen hacer los musulmanes, le dijo que no importaba la diferencia de edades ya que el profeta Muhámmad (pbsce) se casó con una mujer 15 años mayor que él.
Este jovencito, le dijo que era indispensable para él, que ella comenzara a usar la burka, ya que era demasiado celoso y la amaba tanto que no deseaba que ningún otro la viera (no porque le daba verguenza que vieran qué tan vieja estaba la novia), y así ella, aquí mismo en este país, comenzó a usar la burka aún en la casa de sus hijos, quienes estaban razonablemente molestos, asustados e indignados con el cambio de comportamiento de su madre, la cual, intentó suicidarse en tres ocasiones, ante la desesperación de no tener el dinero que cuesta el pasaje para visitar a los faraones.
Resulta sumamente importante aclarar y advertirle a las mujeres, de los peligros que se encuentran al ofrecer casarse con hombres de países de mayoría musulmana quienes por lo general en su gran mayoría, son machistas de primera clase y de condición social baja, con casi nada de educación y con un conocimiento del Islam, sumamente primitivo.
Su condición social no sería problema si son buenas personas, el problema es que ellas no comprenden que con tal de obtener papeles y mejores opciones que en las de sus países, van a decir, hacer y prometer cualquier cosa con tal de salir de allá y ellas ingenuamente les creen todas sus promesas de amor y hasta se sienten halagadas por lo posesiva, celosa y enfermiza relación porque por lo general, aquí nadie les da pelota de la misma manera, y tienden a confundir “control” con “amor”.
Me aterra la idea de cuántas se encuentran en este tipo de situaciones porque muchas me han escrito para contarme todo el tipo de abusos que sufren estando ya casadas, me aterra sobremanera cómo muchas me han dicho que con tal de no estar solas, sí se arriesgan a irse y jugársela.
Resulta terrible el hecho de que aunque se casen allá y regresen a sus países de origen, las situaciones de agresión no cambian ni teniendo las leyes a nuestro favor, porque ellos son los mismos.
Y lo peor es que, estos hermanos que se declaran super religiosos y piden a mujeres super religiosas, suelen ser los peores fanáticos y agresores. Usan su falsa religiosidad como imán para atraerlas.
La quinta, el caso de la hermana Erika, a quien un piadoso psicópata le estafó unos €6000 que jamás va a recobrar, todo con habladas de hadices y aleias del Corán para mantener sus vicios? O las que han caído en redes de prostitución por dejarse llevar ciegamente por promesas de amor eterno?
Les dejo el enlace de la nota que en su momento escribí a pedido de ella:
No solamente por Internet se presenta el peligro, yo también engroso el número de las estadísticas, porque estando aquí en Costa Rica, en mi propio país y con mis propias leyes, conocí sin ninguna red social de por medio a mi religioso ex esposo y admirado sheikh de la comunidad islámica, el cual, casi nos mata a mi hija y a mí cuando estaba embarazada, él, bajo el amparo y corrupción de toda la directiva de la mezquita, los cuales, me decían que yo NO TENÍA DERECHOS, QUE DEBÍA CALLARME, QUE NO VALÍA NADA. Solamente que en este caso, él es marroquí y los piadosos directivos, un poco de árabes trasnochados que se creen los dueños y representantes del Islam en Costa Rica.
Yo aunque no vi ninguna novela, me la fabriqué en mi propia cabeza y aconsejada por otros hermanos musulmanes quienes me aseguraban que con solamente hacer una oración especial que se llama "salat ijtihara" (para pedir guía) y diciendo Bismillah (en el nombre de Allah), tooodo saldría perfecto. Según, yo, la fe, el amor y la oración era lo único que necesitaba, enterrando el sentido común y todas las alertas que en otros casos jamás habría ignorado. Yo, simplemente, quería creer. Aunque salvé mi vida y la de mi hija, muchas no lo lograron.
Yo les pido a estas mujeres más sentido común y aunque nadie escarmienta en cabeza ajena, por favor piénselo tres veces antes de irse a una relación de ensueño fabricada en sus propias mentes por la telenovela el Clon o los cuentos de las 1001 noches, que despierten antes de que lo haga la peor de las pesadillas.
Y aunque estos casos, podrían haber ocurrido en cualquier país, advierto y prevengo a las mujeres que están enamoradas de musulmanes porque todavía al día de hoy y pese a las advertencias, me encuentro con mujeres, muchas de ellas costarricenses, quienes me dicen que no les importa nada de lo malo que le ha sucedido a otras, que con ellas "todo va a ser diferente", que no quieren estar solas y por lo tanto, prefieren a un hombre de tierras exóticas, que a "un tico aburrido".
Les adjunto algunas otras alertas sobre este mismo tema que me he encontrado en la red: