Porqué necesitamos una nueva mezquita en Costa Rica?

Porqué necesitamos una nueva mezquita en Costa Rica?

Asalamo aleikum, Costa Rica cuenta con aproximadamente 4 millones de habitantes.
La religión oficial es la católica por lo que es la única que recibe un porcentaje anual obligatorio por parte del gobierno para gastos de infraestructura y otros.
Los musulmanes somos una exigua minoría ya que no llegamos a 300 y solo existe una mezquita para todo el país.
Esta mezquita fue construida por y para árabes pidiendo limosnas a musulmanes radicados en Costa Rica.
Quizás en un principio funcionó como mezquita, pero actualmente actúa como un club social privado ya que la directiva de la misma se atribuye el derecho de decidir quién, cuándo y cómo puede o no, hacerse musulmán.
Si alguien visita la mezquita y desea convertirse al Islam, le pedirán como requisito que lleve un “curso” impartido por ellos, solo después del mismo y cuando ellos lo decidan podrán hacerse musulmanes.

Por lo que ateniéndonos a la orden de Allah quien dijo en el Sagrado Corán:

“Ayudaos unos a otros a obrar el bien y apartarse del mal, y no cooperéis en el pecado y la trasgresión. Y temed a Allah; por cierto que Allah es severo en el castigo.” (al-Má'idah 5:2).
Denunciamos este hecho como falso e innovador execrable sin duda, hemos consultado a muchos musulmanes alrededor del mundo y no tienen registro de que esto suceda en algún otro lugar, lo cual nos lleva a indicar por lo tanto que esta directiva está cometiendo uno de los pecados más graves en el Islam: bid’ah o innovación ya que tanto Allah en el sagrado Corán como el profeta Muhámmad han sido claros y específicos sobre esto:
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “Aquel que introduzca algo en este, nuestro asunto (el Islam), que no pertenezca a él, le será rechazado”. Sahih, consensuado.
El Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo: “El peor de los asuntos en la religión es el inventado, pues cada innovación es un camino a la perdición”. Narrado por Muslim, 867; an-Nasá’i, 1578. La versión de an-Nasá’i además dice: “…y cada extravío terminará en el Fuego”.
“Tengan cuidado con los excesos en la religión. Quienes os precedieron (judíos, cristianos, y otras religiones) ser arruinaron debido a eso”.

“Arruinados estarán los que pretendan hilar demasiado fino (tanáttu')”. Y el Profeta repitió tres veces lo mismo.

“Solamente inventan mentiras quienes no creen en los signos de Allah. Ellos son los mentirosos y no el Profeta”. (an-Náhl 16:105).


Cada vez que el Profeta tenía que escoger entre dos opciones, elegía siempre la más fácil de las dos, a menos que fuera pecado. Cuando el Profeta oyó que Mu'adh había prolongado la plegaria comunal, lo reprendió diciendo: “¡Oh Mu'adh! ¿Estás poniendo a prueba a la gente?”. El Profeta luego repitió lo que había dicho dos veces más para enfatizar que crearles dificultades a las personas o intentar usar la fuerza con ellos siempre lleva a la fitnah (discordia).

Por lo tanto al ser la shahada el único requisito para convertirse al Islam instaurado por el profeta Muhámmad que la paz y bendiciones sean con él es, la cual consiste en decir en voz alta frente a dos testigos: “La illaha illa Allah wa ashado ana Muhámmad ar rasulo lah: Atestiguo que no hay más Dios que Dios y Muhámmad es su mensajero”. Luego de esto, se le explican los cinco pilares del Islam y sus obligaciones:

1. Atestiguar que no hay más Dios que Dios y Muhámmad es su mensajero.
2. Hacer el salat u oración cinco veces al día en dirección a la Meca.
3. Realizar el ayuno obligatorio durante el sagrado mes de Ramadhán.
4. Ofrecer el zakat o limosna anual que consta del 2.5% de las ganancias anuales.
5. La peregrinación o hayy a la Meca, si se tienen las posibilidades económicas y físicas para realizarla.

Señalamos, denunciamos y reprobamos categóricamente esta desviación instaurada por la directiva de la mezquita en Costa Rica, siguiendo el ejemplo de ’Umar Ibn al Jattáb quien dijo:

“¡Que Dios bendiga a la persona que me señala mis defectos!”.
En línea con este sentimiento, él siempre alentaba y apoyaba a quienes lo aconsejaban o criticaban. Un día mientras se encontraba con un grupo de sus compañeros, un hombre le dijo: “¡Oh, Comandante de los Fieles, ten temor de Dios!”. Los compañeros de 'Umar se enfurecieron con estas palabras. Sin embargo, 'Umar les pidió que dejaran expresarse libremente al hombre, diciendo: “No existe bien en ustedes si no se expresan como este hombre, y no existe bien en nosotros si no escuchamos los consejos y las críticas”.
En otra ocasión, 'Umar se dirigió a su público diciendo: “Si alguno de ustedes ve alguna desviación en mí, es su obligación enderezarla”. Al escuchar esto, un beduino se puso de pie y dijo: “Por Dios, si vemos alguna desviación en ti, la enderezaremos con nuestras espadas (es decir, aún si tenemos que usar la fuerza)”. 'Umar no se enfadó. Al contrario, dijo en tono aprobatorio: “Gracias a Dios que hay musulmanes dispuestos a usar sus espadas para poner a 'Umar por el buen camino”.

Nosotros como musulmanes responsables y conscientes de nuestros deberes y obligaciones sabemos que no podemos añadir a los que se quieren convertir al Islam requisitos inventados o no establecidos por Allah y su mensajero, suponiendo que no sean sinceros ya que se nos han ordenado juzgar a las personas según lo que profesan exteriormente, no según lo que suponemos que creen o no creen, si alguien confiesa que "no existe más divinidad excepto Dios, y Muhámmad es Su Mensajero", debemos tratarlo como musulmán. Esto es lo que está en concordancia con el ejemplo del Profeta. Él decía: "Dios me ha ordenado luchar contra las personas hasta tanto testifiquen que nadie tiene derecho a ser adorado excepto Dios y que Muhámmad es el Mensajero de Dios, y hasta tanto realicen las plegarias rituales consistentemente y den zakah. Si hacen todo esto, sus vidas y sus pertenencias estarán seguras y sólo tendrán que rendirle cuentas a Dios". Esto explica por qué el Profeta no castigara a los hipócritas aún cuando él sabía con certeza que se estaban complotando contra él. Cuando sus compañeros sugirieron la idea de matarlos para neutralizar la amenaza, él respondió: "¿Y qué se va a decir de mí? ¿Que Muhámmad mataba a sus compañeros de armas?".

Aunado a esta innovación por parte de la directiva de la mezquita de Costa Rica, está el hecho de la discriminación, menosprecio y desconfianza con que tratan a los musulmanes latinos, de escasos recursos económicos, en especial si se trata de costarricenses o a los que no sean de algún país árabe, por ejemplo los pakistaníes. Durante más de siete años hemos recibido quejas constantes de tratos degradantes e inapropiados a los nuevos musulmanes o público en busca de información.
Es común el trato indiferente, frío y desconsiderado con el que son tratados los costarricenses, ya que según las quejas que hemos recibido a través de todos estos años, la persona que llega a la mezquita es bien tratada solo si pertenece a un país árabe. Si alguno de ellos intuye que es costarricense o latino, ni siquiera le devolverá el salam, pero qué curioso, todo esto desaparece si comienza a hablar en árabe y dice que su nacionalidad es de origen árabe! Ante lo cual acto seguido será recibido con besos y abrazos efusivos, mientras que los costarricenses, latinos y pakistaníes serán tratado como ciudadanos de tercera clase…
El Islam es claro al recalcar que con nuestra religión desaparece cualquier tipo de supremacía, racismo o etiqueta de acuerdo a clases sociales que existe en el planeta en cuanto a raza, cultura o religión.
Por estas razones, consideramos conveniente el iniciar la construcción de una nueva mezquita y oficina de da’hwa o difusión


Rashida Jenny Torres
Musulmana costarricense.


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